Moses Martin dio un paso poco habitual para alguien que ha crecido lejos del foco mediático: debutó sobre la alfombra roja para acompañar a su madre, Gwyneth Paltrow, en el estreno en Los Ángeles de Marty Supreme.
La película, protagonizada por Paltrow junto a Timothée Chalamet, retrata la historia de Marty Reisman, un aficionado al ping pong que logró convertirse en el ganador más veterano de una competición nacional a los 67 años. Con evidente timidez, Moses posó junto a la actriz mientras Paltrow, celebraba públicamente a su hijo menor, que en abril próximo cumplirá 20 años.
Descrito por su madre como un joven que, al igual que su hermana Apple, “tiene los pies en la tierra”, Moses Martin encontró desde niño un refugio creativo en la música. Siendo influenciado directamente por su padre, Chris Martin, líder de Coldplay.
Nació en 2006 en el Hospital Monte Sinaí de Manhattan y, apenas llegado al mundo, inspiró a su padre a dedicarle la canción Moses. Tras la separación de sus padres en 2014, cuando él tenía ocho años, creció junto a su hermana en la casa familiar de Montecito, una de las zonas residenciales más exclusivas de California.
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Ese entorno marcó una adolescencia tranquila, pero no ajena a la disciplina artística. A los 14 años comenzó a estudiar piano y guitarra. Y un año después, participó en los créditos vocales del estribillo de Humankind, tema incluido en Music of Spheres, el álbum de Coldplay. Fue el primer gesto público de una carrera que, aunque incipiente, avanza con paso firme.
Hace un año, Moses formó su primera banda, Dancer, un proyecto que cruza el indie con el pop-rock y que encontró en las redes sociales un inesperado amplificador. El grupo alcanzó notoriedad suficiente como para salir de gira por Estados Unidos el verano pasado como teloneros del dúo australiano Royal Otis, presentándose en escenarios emblemáticos. Tras esa experiencia, el joven músico dio un nuevo giro creativo y fundó, junto a amigos, la banda People I’ve Met, con la que este otoño lanzó su primer single, Promise.
La complicidad familiar es constante. “Nos haces reír a todos con tus imitaciones perfectas y nos inspiras con tus armonías. ¡Te adoro profundamente, más de lo que jamás podrías imaginar”, escribió Paltrow en Instagram para celebrar el cumpleaños número 19 de Moses. Esa cercanía se traduce en encuentros habituales en Nueva York o Los Ángeles y en un respaldo explícito a sus decisiones personales y profesionales. Paralelamente a su desarrollo artístico, Moses inició estudios superiores en la Universidad de Brown, en Rhode Island.
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La partida a la universidad marcó también un cambio emocional para su madre, que habló abiertamente del síndrome del nido vacío tras la salida de sus dos hijos del hogar. “Por un lado, siento una tristeza increíble. Un profundo sentimiento de dolor inminente. Por otro lado, esto es exactamente lo que debe estar sucediendo”, confesó a The Sunday Times, donde además reconoció que escucha las canciones de su hijo “en bucle”.
