Tita Ureta cierra este 2025 con la mejor noticia, embarazada y feliz de su primer hijo junto a su marido, el skater Spiro Razis. Con un abuelo, Emeterio Ureta, emocionado y una agenda que no para, la periodista analiza este final de año, adelanta el 2026 y también nos cuenta de su relación con Tangle Teezer.

Este año ha estado lleno de proyectos y desafíos. ¿Cómo haces tu propio balance de fin de año, y qué aprendizajes te llevas contigo al 2026?

El 2025 me trajo el regalo más lindo de mi vida, un ser que llevo adentro hace 3 meses y me acompaña en cada aventura. Ha sido el viaje más emocionante que he tenido y a la vez el desafío más grande de mi vida. El aprendizaje es tener más paciencia, respetar cada proceso, y vivir más que nunca en el ahora, disfrutarlo.

⁠¿Algo de lo que te arrepientas o quizás no hubieses hecho?

En general, me cuesta decir que no. Trato de disfrutar mi vida como si fuese el último día y me gusta vivir al límite. Pero este año si pudiera ajustar algo, sería escucharme más.

Si tu energía fuera un porcentaje, ¿en cuánto vamos llegando a final de año? ¿Qué te la descarga?

¿La verdad? Me queda poco, he tenido un embarazo con mucho reposo. Como nunca, priorizo el estar tranquila, en paz y cuido mi energía. Me queda el 40% y compartido con mi guagua jaja.

Mirando hacia el 2026, ¿qué sueños o metas personales y profesionales te gustaría concretar?

El 2026 me convertiré en mamá y mi sueño es que venga sanit@. Quiero seguir conectada con lo simple: viajar más con mi familia, estar cerca de la naturaleza y darme espacios para conectar con lo que me hace bien; el mar, la vida al aire libre. Que fue algo que perdí el 2025 y es lo que me hace sentir viva. Y en lo profesional, quiero seguir explorando proyectos que mezclen aventura, contenido y propósito. Proyectos que me desafíen y que también inspiren a otros. Empezando el 2026 sería viene el Festival de Viña, que es algo que me mueve mucho.

Sabemos que te encanta cuidar tu pelo, sobre todo con tanto sol y mar. ¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando con Tangle Teezer y qué te gusta de la marca?

Ha sido demasiado natural. Uso Tangle Teezer hace años, porque mi pelo es lo que más me identifica. Lo cuido y me preocupo porque estoy expuesta a las planchas, el calor, el mar y en general al aire libre. Mi pelo vive en movimiento conmigo. Lo que más me gusta es que desenreda sin tirar, cuida la fibra, es liviano y funciona tanto si lo uso después del mar o cuando necesito que el pelo quede ordenado rápido. Siento que la línea Chrome es un upgrade porque los cepillos no pueden ser más lindos, brillan, con colores que dan ganas de usar y llevarlo a todas.

El fin de año también invita al autocuidado. ¿Qué rituales o rutinas tienes para desconectarte y recargar energías, y cómo encaja Tangle Teezer en ese momento para ti?

Mi ritual favorito es llegar a la casa, ducharme con calma, desenredarme bajo el agua y sentir que ya estoy cerrando el día. El agua, en cualquier formato, me conecta con el presente y me hace bien, hasta la ducha. Cuando necesito resetear mi día, una ducha y empiezo de nuevo. Ahí uso siempre mi Tangle Teezer, porque me masajea el cuero cabelludo y me deja el pelo suave sin dañarlo. Es como un mini momento de spa, pero rápido y realista. También trato de desconectarme del celular, prender una velita y poner música suave… pequeños detalles que me ayudan a volver a mí.