A los 88 años, Julio Jung vuelve al centro de la conversación cultural chilena. El actor y comediante será distinguido con el Premio Nacional de Humor 2025, un reconocimiento que llega en plena etapa de retiro y que corona una carrera marcada por el cruce entre la actuación, la crítica social y la ironía como lenguaje artístico. El galardón, creado en 2008, se entrega de forma anual a figuras que han contribuido al desarrollo de la comedia nacional.
El homenaje se realizará el lunes 17 de noviembre en una ceremonia privada, un gesto acorde al momento actual del intérprete, quien reside en un hogar para adultos mayores, información que su hijo, Julio Jung Duvauchelle, confirmó hace algunos meses.
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Desde la Universidad Diego Portales, institución encargada de otorgar el reconocimiento, se recalcó que “durante los años más complejos de la dictadura. Julio Jung fue parte de una generación que supo bordear la censura y desafiar al poder con ironía y lucidez”.
En aquel período, su alianza creativa con Andrés Rillón dio forma a espacios que se convirtieron en hitos. “Su trabajo junto a Andrés Rillón, en espacios como La cumbre de presidentes o el Partido de Restauración Democrática Permanente, Dr. Nobel y don Keko, dio forma a un tipo de humor absurdo y de alto vuelo que marcó época”, añadieron desde la UDP.
Ese enfoque humorístico, lejos de la caricatura simplista, fue entendido por la casa de estudios como una vía de exploración artística y política. Por lo mismo, destacaron su aporte transversal en teatro, cine y televisión. Desde ahí, el humor se configuró como una forma de pensamiento, no solo como herramienta expresiva.
El jurado también subrayó su presencia en montajes emblemáticos como El Día que me quieras, Ardiente Paciencia y Acto cultural. A ello se suma su participación en programas televisivos que marcaron la memoria colectiva, entre ellos Los años dorados, Las historias de Sussi y Tres son multitud.
“Julio Jung no ha sido solo un actor cómico: ha sido un pensador del humor. Su trabajo ha contribuido a construir una tradición humorística crítica en Chile. Y ha sido capaz de cruzar épocas, géneros y generaciones”, afirmó Rafael Gumucio, director del Instituto de Estudios Humorísticos UDP, según Página 7.