El reconocido actor Pablo Macaya se fue del país en 2018, para trasladarse a Nueva York, Estados Unidos, junto a su esposa, la también actriz María José Contreras, y a sus dos hijos. ¿Qué hace en el Gran Manzana?
Si bien ya no lo vemos a diario en la pantalla chica, lo cierto es que ha sido parte de algunas producciones chilenas como 42 días en la oscuridad y Baby Bandito, proyectos por los cuales tuvo que viajar especialmente a grabar. Sin embargo, confesó en conversación con Las Últimas noticias que hoy el trabajo dejó de ser su prioridad.
“Mi vida en Nueva York es súper tranquila. Es una vida muy familiar. Me dedico a estar con mis hijos, cuidarlos, llevarlos al colegio. Estoy a cargo de la casa”, comentó al mismo medio. Además, sobre lo mismo destacó que, al haber sido padre en una etapa más adulta, se ha dedicado a “estar con ellos todo lo que puedo”.
Y en cuanto al área laboral, asegura que es un tema de ganas. “Trabajo cuando se puede, cuando me dan ganas (…) Tengo permiso, pero la verdad, no me interesa trabajar. Y agregó: “trato de hacer lo posible por no trabajar y tener tiempo libre, estoy como Don Ramón… no, en serio, comenzar una carrera acá, no me viene esa ambición”.
Sobre las razones de su partida a Nueva York, el actor explica que fueron netamente familiares. “Me vine por un cambio familiar, de la vida, y estoy enfocado en mi familia, los niños y mi vida tranquila de los parques y todo eso. Cuando me toca trabajar, lo disfruto, voy a Chile y lo hago, pero sé que se acaba en dos o tres meses y me devuelvo a casa, sin ansiedad”, explicó.
Por su parte, su esposa trabaja de forma regular en la ciudad estadounidense.“Mi señora hace clases de teatro en la Universidad de Columbia, le va muy bien en lo que ella hace, le gusta mucho”, comentó a LUN. Sus hijos, en tanto, van a un colegio público.
Sobre su vida en Nueva York, el actor confiesa que lo más caro es precisamente vivir en Manhattan. Además, destacó que, por ahora, su estadía en el país es “indefinida”, al menos hasta que sus hijos terminen la enseñanza básica. “Hoy estamos instalados acá y estamos bien”, concluyó.
