La polémica en torno a la quiebre entre Daniel “Huevo” Fuenzalida y Rosario Bravo, exsocios en el podcast ¿Cómo están los weones?, sumó un nuevo capítulo. Ahora, el conflicto se centra en una supuesta deuda que el animador mantendría con la influencer, cifra que se acerca a los 50 millones de pesos.
En conversación con Hay que decirlo, el animador descartó que se trate de una deuda personal. “No es así, no hay una deuda, acá hay el cierre de un negocio, de un ejercicio comercial. No es poca plata, no es que yo le tenga que pagar 500 mil pesos, no. Acá hay que hacer un ejercicio con todo un conteo de facturas que se las mandamos. También todas las visualizaciones de YouTube, todo 50 y 50, toda la cuadratura. Ellos no han dado el ok”, explicó.
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El conductor también apuntó directamente a la actitud de Bravo: “No está bien lo que ella dice, creo que ella quiere seguir con un show que no está bien, lo de la marca se solucionó”. Y agregó con firmeza: “Ella quiere seguir denostando, yo no lo voy a aguantar más. Este tema lo tomará mi abogado. La plata nosotros la tenemos, y cuando se haga la cuadratura, y cuando ellos digan ok, vamos a pagar la plata”.
Finalmente, aseguró haber llegado a su límite: “Ahora todo lo va a tomar mi abogado. A mí de Rosario no me sorprende nada. Si es capaz de hablar de su marido de una manera, imagínate… Lo dejo hasta acá, le pongo punto final”.
Mientras tanto, desde el panel televisivo donde se discutió el tema, surgieron nuevas acusaciones en torno a la relación entre ambos. Gissella Gallardo relató haber conversado con una amiga cercana a Bravo, quien le confió que la enfermera habría sufrido malos tratos de parte del animador.
“Me habló una muy buena amiga (de Rosario). Ella estuvo hablando con Rosario una hora, porque la entrevistaron en Primer Plano. Dice que está muy mal, en palabras de la amiga, dice: ‘Daniel la trataba muy mal, la trataba pésimo’“, señaló la panelista.
La misma fuente habría detallado además que, aunque Fuenzalida envió las facturas, no entregó la carpeta tributaria correspondiente. Más tarde, Gallardo complementó la información con un mensaje que recibió a través de una amiga de Bravo: “Daniel no quiere mandar la carpeta tributaria, mandó solo un Excel todo picante”, sostuvo.
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En medio del debate, Nacho Gutiérrez advirtió la complejidad del caso, distinguiendo entre lo financiero y lo personal. “Hay un tema puntual. Una cosa es lo que se puede trasparentar en tribunales, que es lo numérico. Pero cuando se habla de malos tratos, eso se tiene que aclarar, porque eso, a mi juicio, todos trabajamos con la honra y tienes que aclararlo, porque si no quedas como maltratador“.
