En medio de una relación marcada por distancias físicas y emocionales, el príncipe Harry habría extendido una nueva señal de tregua a su familia: compartir su agenda oficial con la Casa Real.
Según reporta Daily Mail, el gesto estaría dirigido a su padre, el rey Carlos III, y a su hermano, el príncipe William, como una forma de “evitar futuros desencuentros públicos y mostrar voluntad de entendimiento”.
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>La propuesta busca prevenir choques entre los eventos organizados por los Sussex y los compromisos de la familia real, en un contexto donde las acusaciones de rivalidad mediática han sido recurrentes. De hecho, esta semana el viaje de Harry a Angola generó mayor cobertura que el retrato oficial del cumpleaños número 78 de la reina Camilla. Esto, habría reavivado antiguos roces.
“Antes de esa reunión entre sus asesores en Londres, los conflictos de interés o los choques de agenda eran celebrados. E incluso quizás fomentados por los Sussex”, señaló una fuente al medio británico. “Ahora, Harry ha adoptado una nueva forma de pensar. El tono ahora es completamente sobre ‘evitar conflictos’ con su familia”.
Como parte de esta nueva disposición, el equipo del duque habría ofrecido “elaborar una ‘cuadrícula’ de sus actividades y compartirla con el Palacio de Buckingham”. Una medida que también mantendría informado al Palacio de Kensington, es decir, a William y Kate Middleton.
“Harry todavía no tolera ser controlado por el aparato real, y eso no va a cambiar”, explicó la misma fuente. “Sin embargo, si la familia real conoce completamente sus movimientos, al menos pueden planificar en consecuencia”. El gesto fue calificado como una “acción significativa”. Y es leído como un intento por descomprimir la tensión tras años de desencuentros públicos.
