Con una propuesta que fusiona diseño, arte y café de especialidad, Blackdrop Coffee celebra su primer año y medio de vida con una nueva colección invernal que promete redefinir la experiencia de tomar café en Chile. Su CCO, Rodrigo Jaeger, nos revela cómo han construido una marca que despierta todos los sentidos.
En solo un año y medio, Blackdrop Coffee se ha convertido en un referente para quienes entienden el café no solo como una bebida, sino como una experiencia estética, emocional y sensorial; han logrado abrir cinco tiendas, una de ellas en regiones, y tienen el apetito y las ganas de seguir expandiendo su concepto único del café.
Conversamos con Rodrigo Jaeger, CCO de la marca, para conocer más sobre su nueva colección de blends de invierno y lo que ha significado levantar una propuesta completamente nueva en la escena cafetera chilena.
Una de las apuestas más interesantes de Blackdrop es su misión de transformar la percepción del café. “Buscamos que nuestros clientes vean el café como algo dinámico, una experiencia que tiene matices que nos invitan a probar nuevos sabores”, dice Rodrigo. “El café está lejos de ser un commodity, como se le ha llamado históricamente, por el contrario, es una bebida con una impresionante gama de sabores y experiencias”.
Blackdrop no solo destaca por la calidad de su café, sino también por su propuesta visual. Desde el diseño de sus packaging hasta el interiorismo de sus tiendas o el look de su cuenta de Instagram, la estética juega un rol clave en su propuesta de marca.
“Vemos el café de una manera holística, donde el diseño no solo es parte de los envases, sino de una experiencia completa que involucra todo: relaciones con productores, cultura organizacional, sabores y productos”, explica Rodrigo. “Buscamos fusionar la experiencia con diseño y arte, para ir más allá de la taza de café, queremos representar una forma de sentir y de ver las cosas”.
¿Lo más gratificante de este primer año y medio de la marca? “El recibimiento y validación a nuestro concepto y modelo por nuestros clientes”, dice Rodrigo con orgullo. Aunque el camino no ha estado exento de desafíos –como el alza del 100% en el precio del café a nivel global–, lo más complejo ha sido transmitir la profundidad del concepto detrás de cada taza. “Queremos que nuestros clientes vivan el café desde lo más profundo”, afirma.
La interacción directa con el público en tienda también ha sido una fuente constante de aprendizaje. “Hemos aprendido mucho de nuestros clientes a partir de su feedback en las tiendas, mientras degustan los cafés de cortesía que tenemos día a día para todos los visitantes”, comenta.
En poco tiempo, Blackdrop ha logrado instalar un lenguaje propio dentro de la escena cafetera nacional. “La escena cafetera en Chile ha crecido espectacularmente los últimos años (…) Blackdrop viene a complementar la industria del café, aportando su visión para el desarrollo”, afirma Rodrigo. Y el futuro se ve igual de intenso:
“Se vienen grandes cosas: nuevas tiendas, colecciones de temporada y, sobre todo, nuevos productos. Para este segundo semestre tendremos el lanzamiento de nuevas líneas complementarias al café, junto a nuevos accesorios y orígenes”.
Por otro lado, su nueva Winter Blend Collection no es una simple línea de cafés de temporada. Para Blackdrop, cada lanzamiento debe dialogar con la estética, el diseño y lo que despierta la estación en los sentidos. “La colección Winter Blend nace de la idea de crear blends de temporada inspirados en el diseño y lo que evoca la estacionalidad, buscando sabores novedosos a través de mezclas de distintos orígenes y dándoles un tueste medio alto para lograr la cremosidad e intensidad que busca el paladar nacional, pero siempre proponiendo innovaciones sensoriales”, cuenta Rodrigo.
La colección se compone de dos mezclas pensadas para públicos y momentos distintos: una para preparaciones con leche y otra para espresso puro. “El café se divide en dos principalmente: la cultura del espresso y el mundo de las preparaciones con leche, es por esto que quisimos crear dos cafés de diseño blends especializados para cada gusto”, explica.
¿El resultado? Dos cafés de perfil intenso, con tuestes altos, baja acidez y un final dulce, con notas achocolatadas y vinosas, que logran una armoniosa sinergia gracias a granos etíopes, brasileños y hondureños.
Mientras la marca se prepara para nuevos lanzamientos, colecciones y aperturas, su norte sigue siendo el mismo: acercar el café a las personas como una experiencia de diseño, sabor y cultura.