Revista Velvet | De ternura a terror: Lisandra Silva explica por qué retiró sus Labubu
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De ternura a terror: Lisandra Silva explica por qué retiró sus Labubu

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De ternura a terror: Lisandra Silva explica por qué retiró sus Labubu

POR equipo velvet | 07 julio 2025

Lisandra Silva sorprendió a sus seguidores con una confesión poco usual. A través de su Instagram, la influencer cubana reveló estar atravesando un periodo de intenso malestar emocional y físico, el cual, según explicó, estaría vinculado a unos llamativos muñecos conocidos como Labubu.

Estos peculiares peluches, inspirados en los elfos de la mitología nórdica y popularizados como objetos de colección en Asia, habían llegado a su vida en mayo, según explicó.


>>>>>>”Yo estaba demasiado feliz porque los quería tener, así que enseguida los puse en mi cartera, los puse en diferentes partes del cuarto, se lo di a los niños para que jugaran y por ahí estábamos todo bien“, recordó.

Sin embargo, con el paso de las semanas, la influencer comenzó a experimentar un deterioro en su bienestar. “Migrañas y dolores de cabeza”, insomnio, desgano y hasta pensamientos oscuros comenzaron a hacerse presentes en su día a día. “Problemas para dormir y pesadillas, dolores en el cuerpo, desgano y deseos de desaparecer de la faz de la tierra”.

Preocupada por la situación, comenzó a realizar sahumerios en su hogar y a replantearse seriamente la influencia que podrían estar teniendo los muñecos en su entorno energético. “¿Los regalo, los entierro, los quemo, los boto, qué hago?”, se preguntaba en uno de los registros que compartió en sus historias.

Más allá de los síntomas físicos, lo que más inquietó a sus seguidores fueron las confesiones sobre su estado emocional. “Siempre soñaba con orgías o que estaba en un pantano o que estaba trabajando para la mafia o cosas así como demasiado desagradables. Y que baja mucho la vibración, que no tiene nada que ver conmigo”, admitió. También reconoció que, desde que los tenía, sentía una necesidad constante de orar por las noches y pensamientos persistentes de “irse” a otra parte.

La publicación desató una ola de comentarios. Mientras algunos usuarios empatizaban con su experiencia, otros la instaron a buscar ayuda profesional. “Lo que tienes que hacer, es ir al psiquiatra”, se leía entre las reacciones. También hubo quienes recomendaron acudir a un psicólogo. Frente a esta marea de emociones y reflexiones, Lisandra tomó una decisión definitiva: “Decidí botar los labubu”.

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