Desde la alfombra roja hasta el podio de la conferencia de prensa, Pedro Pascal demostró en Cannes que su presencia va mucho más allá del cine. El actor chileno, parte del elenco de Eddington, la esperada película de Ari Aster presentada en competencia oficial, aprovechó el espacio para expresar su postura frente al clima político que sacude a Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump.
Durante una rueda de prensa junto a Joaquin Phoenix, Emma Stone y Austin Butler, sus compañeros de elenco, Pascal fue directo al referirse al miedo que sienten muchos extranjeros al viajar a EE.UU. “El miedo es su forma de ganar”, aseguró ante la pregunta de una periodista estadounidense.
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Y agregó, con determinación: “Que se jodan quienes intenten asustarnos”, una frase que no tardó en encender titulares. Para Pascal, la respuesta debe ser clara: “seguir contando historias, expresándose y luchando”. Su llamado es a no retroceder: “No hay que dejarles que ganen”.
El director Ari Aster también intervino, respaldando las palabras de Pascal y reconociendo que vive con una sensación de urgencia: “Busco desesperadamente esperanza”, confesó. ¿Su propuesta? Recuperar el sentido de comunidad. “Volver a comprometerse unos con otros”.
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Además, la conversación tocó un tema especialmente sensible para Pascal: la situación de los inmigrantes. Si bien admitió no sentirse ‘suficientemente informado’ para abordar en profundidad las políticas de deportación impulsadas por Trump, sí quiso compartir una experiencia íntima. “Tuve el privilegio de crecer en Estados Unidos tras obtener asilo en Dinamarca. No sé qué hubiera sido de nosotros (de no lograrlo)”.
Hijo de refugiados que escaparon de la dictadura chilena, el actor reafirmó su compromiso con las causas humanitarias. “Siempre” defiende los derechos de inmigrantes y refugiados. “Quiero que la gente esté segura y protegida”, concluyó.
En un festival que a menudo funciona como vitrina estética, Pascal convirtió la sala de prensa en un espacio de resistencia. Su mensaje, claro y potente, resonó entre flashes, vestidos de gala y conversaciones sobre cine.
