Se sabe, los accesorios son capaces de levantar cualquier look, pero ¿sabemos cuál es el mejor match para nuestro escote?
Mientras un par de aros puede realzar un outfit, uno mal elegido puede acabar con el equilibrio visual. Para evitar esto puedes usar las reglas de estilo a tu favor y así saber qué tipo de cadenas, gargantillas o aros usar según el escote que elijas.
El escote en V, es uno de los más discretos, pero de los más favorecedores, además de versátiles. Debido a su forma, los collares en forma de Y, cadenas finas con dijes colgantes o collares largos, son la opción ideal. Y de paso, el efecto visual alarga el cuello y estiliza el torso.
En cuanto a los aros, si el collar es el protagonista, los aros deben ser pequeños o medianos, como argollas finas. Y si no quieres llevar collar, los aros pueden ser largos, acompañando la forma del escote.
En este caso la mejor opción es elegir collares que quedan sobre la línea del escote. Por ejemplo, gargantillas, chokers o cadenas cortas con dijes. Si el escote es cerrado, un collar XL o chunky puede darle un toque especial.
¿Y los aros? Aquí la única regla es que si los collares son llamativos, los aros deben ser más sobrios.
El strapless deja los hombros al descubierto, por lo que necesita un accesorio que llene ese espacio, pero que no compita con él. Las gargantillas o collares pegados al hueso de la clavícula son ideales. Y también puedes optar por el layering y un mix de collares finos en diferentes alturas.
Aquí los aros deben ser largos, con brillo o de formas originales.
El escote halter rodea el cuello y deja al descubierto los hombros, por ello, no necesita collar. Lo ideal es dejar el cuello libre y concentrarse en los aros.
Los escotes rectos, como el cuadrado o el bandeau, permiten jugar. Y los collares cortos, armonizan con la estructura del escote.
¿Y los aros? Puedes elegir aquellos que sigan la lógica delas formas rectas o geométricas.
