Mientras el príncipe Harry vuelve a tomar el micrófono para hablar sobre su relación con la familia real, desde Palacio no estarían muy contentos. Según revelan fuentes cercanas, el rey Carlos III estaría profundamente frustrado por la forma en que su hijo menor ha reaccionado ante el fallo judicial que le niega la protección oficial financiada por el Estado en territorio británico.
La reciente entrevista que el duque de Sussex concedió a la BBC ha vuelto a encender tensiones en la Casa de Windsor. Harry no sólo abordó el tema de su seguridad. Sino que aseguró que “algunos miembros” de la familia real “nunca lo perdonarán” por decisiones como la publicación de Spare, sus memorias lanzadas en 2023.
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Antes de que la entrevista saliera al aire, un amigo cercano al monarca explicó que para Carlos habría sido “constitucionalmente inapropiado” intervenir en el proceso legal que buscaba restituir la protección oficial de Harry y su familia. Sin embargo, lo que más habría dolido al rey no es el fallo judicial, sino la actitud pública de su hijo.
“Lo que más lo ha frustrado y afectado a nivel personal es que el duque no haya respetado este principio”, dijo una fuente al The Sun. “Y que sus seguidores sugieran que, de alguna manera, su padre no se preocupa por su familia o que debería involucrarse”.
El desgaste también ha sido económico. Desde el Palacio subrayan que el proceso ha implicado importantes recursos del Gobierno británico. “Le ha preocupado especialmente que al Gobierno le haya costado importantes recursos y gastos defender su postura”, añadieron desde el círculo cercano.
A través de un comunicado, un vocero oficial de la Casa Real respaldó la decisión de los tribunales. “Todos estos asuntos han sido examinados en repetidas ocasiones y de forma meticulosa por los tribunales, con la misma conclusión en cada oportunidad“.
En la entrevista, el príncipe Harry fue claro sobre lo que considera un punto de inflexión en su relación con su padre. “No quiere hablar conmigo por este tema de la seguridad. Pero sería bonito reconciliarnos”.
También reconoció que, a pesar de las diferencias, mantiene el deseo de sanar los vínculos. “No tiene sentido seguir peleando”, dijo. “Una reconciliación me encantaría”, sobre todo considerando que no sabe “cuánto tiempo más” vivirá el rey Carlos, de 76 años, quien los médicos diagnosticaron con cáncer a principios de 2024.
Sin embargo, el escenario actual no parece favorable para un reencuentro. Harry fue tajante: “No veo un escenario en el que lleve a mi esposa e hijos de vuelta al Reino Unido en este momento. Y lo que se van a perder es, bueno, todo“.
Sobre el conflicto por la seguridad, el duque dejó entrever que una decisión del rey podría haber cambiado el rumbo: “Todo esto podría resolverse con (Carlos)”, dijo. “No necesariamente interviniendo, pero sí haciéndose a un lado, permitiendo que los expertos hagan lo necesario”.
