Aunque desde fuera todo parece armonía y sol de California, puertas adentro en Montecito las diferencias entre el príncipe Harry y Meghan Markle podrían estar comenzando a notarse, especialmente cuando se trata de sus hijos y cómo aparecen en el ojo público.
Según Matt Wilkinson, editor de realeza en The Sun, los Sussex no están completamente alineados sobre la exposición de Archie, de 5 años, y Lilibet, de 3, en redes sociales y medios.
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“Según entiendo, hasta cierto punto, Harry preferiría que sus hijos no fueran vistos en público”, comentó Wilkinson en el pódcast A Right Royal Podcast. La postura del príncipe no sorprende a quienes han seguido su evolución: del chico rebelde al padre ultra protector.
“No quiere que los fotografíen”, agregó. “Tiene esta idea de que si los saca de Montecito, hay una horda de nosotros allá afuera tratando de captarlos con una cámara”, señaló.
La visión de Meghan, sin embargo, va por otra vía. “Meghan creció en California, y alguna vez dijo que quería un estilo de vida más californiano: llevarlos a la playa, salir, hacer cosas”, explicó Wilkinson. “Ella no quiere esconderlos del mundo”.
Aunque la exactriz de Suits ha sido cuidadosa en no mostrar los rostros de Archie y Lilibet, Wilkinson sugiere que los está utilizando para proyectar una imagen de madre y “ama de casa”, muy en sintonía con la estética cuidadosamente curada de su nueva marca de lifestyle, As Ever.
“Probablemente Harry no esté muy contento con eso”, insinuó el periodista. Y es cierto que, en los últimos meses, Markle ha compartido más de un vistazo a la vida doméstica Sussex. En febrero publicó un video en el que los niños preparaban postres para San Valentín.
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Mientras que en marzo, también compartió una dulce foto de Lilibet y Harry relajándose en un bote, y poco después, una imagen en el jardín en la que los niños lucían su característico cabello rojo, todo parte de una promoción para As Ever.
