Jennifer Garner tiene claro que su pasado con Ben Affleck es solo eso: pasado. Aunque el actor estaría “abierto” a una reconciliación, una fuente aseguró en exclusiva a Page Six que “el sentimiento no es mutuo”.
Y es que la estrella de Si tuviera 30 está feliz con su novio, John Miller, con quien lleva saliendo desde 2018, y “esa no es la dirección en la que está pensando” hacia su relación con Affleck.
Ver esta publicación en Instagram
“Jen tiene una gran relación de crianza compartida con Ben. Y en este momento las cosas están ahí para ella”, agregó el informante. Mientras tanto, otra fuente afirmó que Affleck “querría otra oportunidad” con la madre de sus hijos y que “estaría abierto a intentarlo de nuevo”. Sin embargo, también reconoció que “Ben sabe que no es realista en este momento de sus vidas”.
El actor, que recientemente finalizó su divorcio con Jennifer Lopez, “está realmente ocupado con su trabajo y enfocado en este nuevo capítulo”, según el informante. Además, dejó claro que “Ben respeta la relación de Jen con John y nunca se interpondría entre ellos”.
A pesar de todo, la complicidad entre Affleck y Garner sigue intacta. El pasado domingo, los exesposos, que estuvieron casados de 2005 a 2015, fueron vistos compartiendo risas mientras celebraban el cumpleaños número 13 de su hijo Samuel.
Ver esta publicación en Instagram
El protagonista de Perdida, de 52 años, fue captado abrazando cariñosamente a la actriz mientras ella enfocaba su pistola de paintball en un objetivo en el Combat Paintball Park en Castaic, California.
Affleck la atrajo hacia él, y ella pareció aceptar el gesto. No es la primera vez que se les ve tan cercanos, ya que fuentes aseguran que “están más unidos que nunca desde su divorcio”.
AD
De hecho, a finales de enero, un informante reveló que “han aprendido a apoyarse el uno en el otro más que nunca”, “especialmente desde el divorcio de Ben con Lopez y con los incendios en Los Ángeles y todo lo que ha estado pasando”. Al final del día, lo que está claro es que Affleck y Garner siguen siendo un equipo, aunque su relación haya cambiado de rumbo.