Si eres de los que ama aprovechar la luz del día al máximo, prepárate porque el horario de invierno está a la vuelta de la esquina. A partir de abril, los habitantes de Chile Continental deberán retrasar sus relojes para ajustarse a esta nueva etapa.
La noche del sábado 5 de abril será clave, ya que, según la normativa vigente, a las 00:00 horas los relojes deberán retroceder una hora, marcando nuevamente las 23:00.
El objetivo de esta medida es optimizar el uso de la luz solar y mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, hay excepciones: Magallanes y la Antártica Chilena mantendrán su horario habitual sin modificaciones.
Este sistema de cambio de hora está respaldado por el Decreto 224, firmado en 2022 por el Presidente Gabriel Boric, el cual estableció la continuidad de los ajustes de horario en Chile. Así que, como cada año, tendremos dos modificaciones: una en abril y otra en septiembre.
Si ya estás contando los días para volver a los atardeceres largos, toma nota: el horario de verano regresará el primer sábado de septiembre de 2025. Hasta entonces, el país operará con el huso horario UTC-4.
Este cambio impacta en varias actividades diarias, desde los horarios laborales hasta nuestros hábitos de sueño. Por eso, lo mejor es ir adaptando la rutina con anticipación para evitar ese mini jet lag que algunos sienten con el ajuste.
Aquí tienes cinco tips infalibles para afrontar el cambio de horario sin sufrir en el intento:
No esperes hasta el último día para hacer el cambio. Intenta acostarte y despertarte 15-20 minutos antes (o después, según corresponda) en los días previos. Así, tu cuerpo se adaptará sin que lo sientas de golpe.
El café y las pantallas pueden interferir con el sueño, especialmente en la noche. Reduce su consumo unas horas antes de dormir para que tu descanso no se vea afectado por el cambio de hora.
La luz solar regula nuestro reloj biológico, así que exponte al sol en la mañana para ayudar a tu cuerpo a sincronizarse con el nuevo horario más rápido.
Procura que tu habitación esté oscura y en silencio, evita comidas muy pesadas y sigue una rutina relajante antes de dormir. Todo esto te ayudará a descansar mejor, incluso con el ajuste de horario.
El cuerpo tarda unos días en acostumbrarse, así que no te desesperes si los primeros amaneceres se sienten raros. Ajusta tus hábitos de a poco y en menos de una semana estarás funcionando con normalidad.
