El drama de It Ends With Us continúa. Justin Baldoni, presentó una demanda de 400M contra Blake Lively, su esposo Ryan Reynolds, y otros asociados, incluyendo a su publicista Leslie Sloane y su firma Vision PR Inc.
La disputa legal gira en torno a acusaciones de acoso sexual realizadas por Lively y la supuesta respuesta de Baldoni, que ahora lo enfrenta a una batalla judicial multimillonaria.
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La demanda, interpuesta en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, alega que Lively intentó tomar el control creativo de la película, cuya producción está marcada por tensiones y controversias.
“Este último pleito por parte de Justin Baldoni, Wayfarer Studios y sus asociados es otro capítulo en el manual del abusador”, declaró el equipo legal de Lively al medio The Post.
“Esta es una historia de siempre: una mujer habla con pruebas concretas de acoso sexual y el abusador intenta darle la vuelta a la situación. Esto es lo que los expertos llaman DARVO: Negar, Atacar, Invertir Víctima y Ofensor“.
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Los abogados también argumentaron que Wayfarer Studios ha utilizado los recursos de su cofundador multimillonario para lanzar demandas infundadas y desviar la atención de las acusaciones originales.
“Están intentando cambiar la narrativa hacia la señora Lively, afirmando falsamente que ella tomó el control creativo y alienó al elenco de Baldoni”, agregaron. Según ellos, la evidencia demostrará que Sony solicitó a Lively supervisar el montaje final de la película, un trabajo que resultó en un éxito rotundo.
Por su parte, Baldoni presentó una denuncia de 179 páginas en la que acusa a Lively, Reynolds y sus asociados de extorsión civil, difamación, violación de privacidad, interferencia contractual y otros cargos.
El documento también destaca que Lively supuestamente “se inmiscuyó en el proceso de producción de manera intrusiva, más allá de lo estipulado en su contrato“.
El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, declaró: “Esta demanda se basa en una abrumadora cantidad de evidencia sin manipular que detalla el intento de Blake Lively y su equipo por destruir a Justin Baldoni y sus empresas mediante información editada y manipulada“.
El drama entre Lively y Baldoni promete mantener a todos atentos, con cada lado defendiendo su versión de los hechos y exponiendo pruebas que podrían cambiar el curso de esta batalla pública y legal.
