La mañana del 4 de diciembre, Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, fue asesinado a tiros frente al Hilton Hotel en Midtown Manhattan. El ataque, calificado por la policía como “planeado”, dejó atónito al mundo corporativo.
Y por supuesto, encendió una intensa búsqueda del responsable. Ahora, la historia da un giro con la captura de Luigi Mangione, un joven con un impresionante currículum y un inquietante “manifiesto” en su contra.
Mangione, de 26 años, fue arrestado el 9 de diciembre en un McDonald’s en Altoona, Pensilvania, después de que un empleado lo reportara por su comportamiento sospechoso.
Según fuentes policiales citadas por People “los oficiales recuperaron un documento escrito a mano que da cuenta tanto de su motivación como de su estado mental“.
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La detención de Mangione sorprendió a muchos, ya que su historial académico y profesional parecía alejarlo de cualquier tipo de violencia. Mangione nació y creció en Maryland, aunque su última dirección conocida estaba en Hawái.
Fue valedictorian (el mejor estudiante de su generación) en la prestigiosa Gilman School en Baltimore y se graduó de la Universidad de Pensilvania en 2020 con títulos en ingeniería, computación y ciencias de la información.
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Además, antes de su último año en la universidad, trabajó como asistente de enseñanza en inteligencia artificial en Stanford durante el verano de 2019. Más tarde, se unió a TrueCar, Inc., un sitio web de comercio automotriz en California, como ingeniero de datos.
Cuando la policía detuvo a Mangione en el McDonald’s, no solo llevaba consigo una pistola con un silenciador y una identificación falsa, sino también un “manifiesto” de tres páginas.
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El documento, según una fuente policial era crítico de la industria de seguros de salud. Aunque los detalles específicos no se han revelado, el texto parece arrojar luz sobre la motivación detrás del crimen.
Jessica Tisch confirmó en una conferencia de prensa que el documento recuperado “da cuenta tanto de su motivación como de su estado mental”. El arresto de Mangione marca un importante avance en la investigación.
Sin embargo, las autoridades todavía trabajan para conectar todas las piezas. Por ahora, queda claro que este crimen no fue un ataque al azar, sino un acto calculado que pone de relieve tensiones dentro de la industria de seguros.