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No visitaba Mendoza desde hace más de diez años, y regresar es especial. Las calles siguen tranquilas, pero la ciudad ha crecido y el turismo enogastronómico está más presente que nunca. La combinación de lo nuevo con lo tradicional hace que Mendoza sea un destino que no decepciona. Cómodas habitaciones, exquisitas propuestas y refrescantes vinos. Disfruta conmigo, esta breve pasada por Mendoza.
Finca El Paraíso de Luigi Bosca es más que un viñedo, es una experiencia que empieza desde el momento en que llegas. La recepción con un rosé fresco y un concierto muy inusual, donde copas de agua afinadas fueron tocadas junto a un cello, fue algo que nunca había vivido antes y marcó el inicio de una jornada única.
El menú, diseñado por el chef Pablo del Río, es un homenaje a los sabores de la región. Las empanadas al horno de leña, con su masa crujiente y relleno bien sazonado, junto a los cortes de carne cocinados a la perfección, destacan la autenticidad de la cocina mendocina. Todo está alineado para ofrecer una experiencia gastronómica y sensorial que conecta con el entorno de viñedos y montañas. El menú degustación, comiéncelo en el quincho y finalice en su “salón invernadero. ¡Hermoso!
Dirección: Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina.
El Bodegón Gallego, ubicado en Chacras de Coria, tiene una identidad muy clara. Es uno de esos lugares donde la tradición no necesita adornos. La Milanesa Napolitana que probé fue un ejemplo perfecto de comida bien hecha: crujiente, jugosa, con una salsa de tomate casera y una abundante capa de queso. Aquí no hay ingredientes rebuscados, solo sabores auténticos y bien ejecutados. Me tenté tanto con un guisito de lentejas que está disponible en el menú del día.
Este es un lugar que te recuerda por qué lo simple, cuando está bien hecho, es siempre lo mejor. El ambiente es relajado, sin pretensiones, y te invita a disfrutar sin prisas. Las milanesas no son solo un plato, son una parte esencial de la experiencia que ofrece el Bodegón Gallego, un rincón donde la tradición sigue viva.
Ojo, son porciones grandes.
Dirección: Calle Los Álamos 3010, Chacras de Coria, Mendoza, Argentina.
Es un restaurante acogedor y elegante, Sebastián Weigandt ha logrado combinar lo tradicional con la creatividad de manera honesta. Uno de los platos que más me impresionó fue el sorbete de tomate en conserva con aceite de aceituna negra, parte del menú Paseo por Argentina. Dos ingredientes locales que capturan la esencia del invierno mendocino: el tomate madurado y la aceituna negra.
Sin embargo, mi favorito fue la ceja de novillo con yogur de chimichurri, parte de la séptima parada del menú. La carne estaba cocida a la perfección y el toque del yogur de chimichurri aportaba una frescura que no opacaba la intensidad del novillo.
Azafrán ya tiene una estrella Michelin, y estoy convencido de que pronto estará entre los mejores restaurantes de Latinoamérica. La dedicación del equipo, desde la cocina hasta la atención de la sommelier Camila Torta, se nota en cada detalle. Es un restaurante que entiende cómo balancear técnica, tradición y creatividad sin excesos.
Dirección: Sarmiento 765, Mendoza, Argentina
Ubicado en La Isabel Estate, en Gualtallary, Valle de Uco, Rastro by Huentala Wines combina la gastronomía, el arte y el paisaje de una manera única. Al llegar, te reciben las esculturas gigantes de Orlando Leytes, con una hormiga de hierro de 9 toneladas destacándose entre los viñedos. Estas esculturas no son solo decorativas, representan el esfuerzo y el trabajo en equipo que definen a Huentala Wines.
El Restaurante Rastro, dirigido por Sebastián Weigandt, ofrece un recorrido por los sabores ancestrales de la región, inspirados en las recetas y productos que trajeron los inmigrantes. Uno de los momentos más sorprendentes fue ver la laguna de la finca, con peces koi nadando bajo el reflejo de las montañas. En invierno, la laguna casi se congela, y en verano, los colores vivos de los koi resaltan en el entorno.
La experiencia en Rastro va más allá de lo gastronómico, es un recorrido por la historia de la región y su gente, todo en un escenario natural incomparable. Además, las instalaciones son perfectas para eventos, bodas y acciones corporativas, con un estándar de servicio que rivaliza con los mejores del mundo. Las habitaciones de la finca permiten que los visitantes disfruten del paisaje y el arte en un ambiente íntimo y exclusivo.
Dirección: Estancia Silva s/n, Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza.
Hualta Mendoza es pequeño, íntimo y bien ubicado. Ofrece una experiencia más calmada y discreta. En su planta baja se encuentra La Cabrera Mendoza, un restaurante reconocido por su manejo impecable de las carnes. Aquí, todo tiene una atención cuidada y personalizada, sin exageraciones ni formalismos. El hotel es un refugio que equilibra perfectamente la elegancia de la madera y el descanso, siendo ideal para una visita relajada a la ciudad. En la parte baja te recomiendo recorrer sus bodegas de vino.
Dirección: Av. España 1210, Mendoza, Argentina.
