Euge Lemos conversó con la actriz sobre su paso como animadora de matinal, y Javiera Contador reveló que pese a saber que su ganancia era lo que comunicaba, lo pasó muy mal con las críticas a sus outfit.
En el reciente episodio de la tercera temporada del podcast de moda Dale Color!, conducido por Eugenia Lemos, estuvo la talentosa y simpática actriz y comediante Javiera Contador. Quien, entre otras cosas, contó que le encanta la ropa, “soy bien pilchera”, dijo. Sin embargo, también confesó lo mal que la pasó con ese tema cuando fue animadora del matinal de Mega.
“Creo que Chile es un país de bullying, eso de que te compran zapatillas y te las pisan y te dicen bautizado pero como con rabia (…). Cuando era animadora de matinal, me hicieron bolsa muchos años, quedé como una persona súper mal vestida”, reveló.
Si bien la actriz reconoce que nunca le ha importado mucho esa crítica, cuando llegó a los titulares la cosa cambió. “Cuando ya fue portada de diario, sí me estresó, lloré mucho también porque no entendía. Cuando uno empieza a ser esa figura da lo mismo lo que te pongas, te pones negro todos los días”.
Ahora, sobre la misma situación, también hace su mea culpa. “Fue una etapa que pasó, pero siento también que el insegurizarme hizo que también perdiera mi propia identidad. Trataba de complacer y evidentemente, me ponía cosas que ahora las miro y digo la verdad están súper feas, porque no encontraba mi espacio en este tratar de adaptarme a ese al sitio que me estaban asignando, uno hacía una mezcla que igual estaba fatal”.
Por su parte, aprovechó para desmitificar los cuerpos y las tallas. “También es que no te ves como la modelo publicitaria. No es que te veas mal, es que no tengo talla 38, tengo talla 42. He tenido 44 y ese es mi cuerpo, no está mal que se así”, comentó. Y agregó, “uno se deja mucho influenciar, igual era terrible. El equipo del canal también te quería ayudar, llegué a tener ejecutivos hombres metidos en ver qué te vas a poner mañana y yo como ¡no, me da lo mismo!”.
Sin lugar a dudas una etapa de dos caras para Javiera. Por un lado, estaba la intención de comunicar y hacer su trabajo, pero detrás del telón, no todo era fiesta. “Cuando ese año salí bien evaluada como la mejor animadora de matinal dije ‘mi aporte no está en cómo me veo, ni cómo creen que me veo, mi aporte está en comunicar’ (…). Además coincidió en que yo salgo del matinal con muy buena evaluación y estaba embarazada también. Y a mí, el embarazo me ayudó, estuve muy cómoda embarazada. Siempre he tenido mucho rollo con mi guata, me encantó mostrar la panza gordita, me puse cosas apretadas más que nunca. Me encantaba, sentía que me veía súper bien. Estar embarazada fue dejar de pelear con esta idea de flacura inalcanzable que creo que mi generación la tiene”.
Como era de esperar, el tema de las cirugías estuvo presente en alguna conversación del canal. “En algún momento me sugirieron, cuando entré a la tele, que me pusiera (pechuga), porque el canon estereotipado del 90-60-90 lo exige. Yo llegué súper flaca, no tenía nada de pechuga y a mí me encantaba. Y dije que no, como también me pedían que ojalá fuera lo más bronceada posible, que fuera al solarium y fui y me quemé de verdad, porque soy súper blanca. Mi discurso era como te apuesto que a Nicole Kidman nadie le pide que vaya al solárium”, concluyó bromeando.
El capítulo completo de Dale Color pueden escucharlo en Spotify o verlo en el canal de YouTube de Euge Lemos.