El caso de Erik y Lyle Menéndez, quienes conmocionaron a Estados Unidos en 1989 al ser condenados por el brutal asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, ha tomado un nuevo giro.
Este jueves 24 de octubre, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, recomendó que los hermanos, quienes actualmente cumplen cadena perpetua, sean resentenciados.
La petición de Gascón llega más de un año después de que los abogados de los Menéndez presentaran una solicitud de habeas corpus, alegando nueva evidencia que podría cambiar el curso del caso.
Además, esta revisión fue llevada a cabo por la Unidad de Resentencias de la oficina del fiscal de Los Ángeles. Ellos, están encargados de reexaminar posibles errores en sentencias previas.
Neama Rahmani, una reconocida abogada defensora en Los Ángeles y experta en derecho penal de California, explicó que ahora será un juez de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles quien tendrá la última palabra.
“Será el juez quien determine si Lyle, de 56 años, y Erik, de 53, seguirán en prisión, obtendrán un nuevo juicio o verán su sentencia reducida“, señaló Rahmani.
Aún no se ha programado la audiencia en la que Gascón presentará su petición. Pero se espera que la decisión final se tome en un plazo de 30 días. Rahmani, se siente optimista sobre el desenlace.
La experta, lo siente así dado que los fiscales están solicitando la resentencia. Es probable que “el juez lo apruebe sin problemas”. Añadió que, si todo sigue su curso, “será cuestión de días antes de que sean liberados”.
Sin embargo, si el juez se opone a la petición, los hermanos Menéndez aún tendrán la oportunidad de apelar ante los tribunales de apelación de California, la Corte Suprema del estado. E incluso los tribunales federales, lo que podría extender el proceso.
En 1996, tras un juicio inicial que terminó en empate, los Menéndez fueron condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Si bien aún no se sabe si los hermanos podrán ver reducida su sentencia, los próximos días serán cruciales para determinar si su historia tiene un nuevo capítulo por contar.