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El príncipe Harry vuelve a estar en el centro de la atención pública. El 30 de septiembre, el duque de Sussex, de 40 años, asistió a la ceremonia de los premios WellChild 2024 en Londres.
El evento celebra a los niños gravemente enfermos y a sus cuidadores, y ha sido parte esencial del calendario del príncipe durante 16 años. Sin embargo, a pesar de su breve estancia en el Reino Unido, no habrá encuentros familiares.
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Aunque Harry está en Londres, no hay planes de reunirse con el rey Carlos III ni con el príncipe William. Según People “el duque de Sussex no tiene planes de ver al rey o al príncipe de Gales mientras esté en Londres para WellChild”.
Lo curioso es que tampoco se encontraron en mayo, cuando Harry visitó el Reino Unido para un servicio conmemorativo por el décimo aniversario de los Juegos Invictus. Entonces, ¿qué está pasando realmente?
La distancia entre Harry y su familia no es solo física. Los problemas se remontan a 2020, cuando él y Meghan Markle dieron un paso atrás en sus roles reales. Desde entonces, la relación con su padre y hermano se ha deteriorado.
Además, han habido múltiples intentos de contacto fallidos. Fuentes cercanas al príncipe aseguran que “las llamadas y cartas a su padre no reciben respuesta”, y lo mismo ocurre con los intentos de Harry por conectarse con William.
A pesar de una reunión en febrero tras el diagnóstico de cáncer del Rey, la comunicación ha empeorado. El rey, que actualmente está en Escocia con Camila, ya no responde a las cartas ni llamadas de su hijo.
Aún con la falta de interacción familiar, Harry sigue adelante con su misión de apoyar causas importantes. Después de su participación en WellChild, no se quedará mucho tiempo en el Reino Unido.
En septiembre, su organización benéfica Sentebale anunció que el príncipe estará en Lesoto a principios de octubre, donde se reunirá con su cofundador, el príncipe Seeiso, para continuar su trabajo en apoyo a los jóvenes del sur de África.
