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Emily Blunt ha dejado una huella imborrable en el mundo del cine, y su primer gran papel en El diablo viste a la moda, fue una revelación para su audiencia, incluso para las dos pequeñas que viven en su hogar.
En la interpretación de la altiva asistente de Miranda Priestly, Blunt se convirtió en un personaje inolvidable. “Ellas pensaban que yo era la persona más mala que habían conocido”, reveló la actriz, de 41 años.
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Junto a íconos como Anne Hathaway, Meryl Streep y Stanley Tucci, Blunt se destacó en la película de 2006, logrando hacer valer su presencia ante los futuros ganadores de premios Oscar, Emmy y Tony.
“Fue mi primera gran película”, comentó Blunt en la 18ª Gala Anual del Instituto Americano de Tartamudez (AIS) en Nueva York el 16 de septiembre. “Es increíble que tenga una huella indeleble en la gente… Me lo citan cada semana”.
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Su conexión personal con la AIS es profunda. “Nunca pensé que estaría en un trabajo donde tendría que comunicarme tanto”, admitió, compartiendo que ella misma tartamudeó de niña antes de buscar ayuda.
Desde aquellos días en la oficina de Runway, Blunt ha acumulado una impresionante lista de logros, incluyendo un Globo de Oro y dos premios SAG, así como nominaciones a un Oscar y cuatro BAFTAs.
Y las noticias son aún más emocionantes, ya que en julio se reveló que se está trabajando en una secuela de El diablo viste a la moda. Blunt, Hathaway, Streep y Tucci están en conversaciones.
El elenco, volverá junto al director original David Frankel, la productora Wendy Finerman y la guionista Aline Brosh McKenna. Sin duda, los fans de la película están ansiosos por ver qué traerán estos talentosos actores a la pantalla.
