Hay mucha diferencia entre las calorías que necesita un niño y las que requiere un adulto. Por lo mismo, los expertos aseguran que debemos adaptar el desayuno a cada etapa de la vida.
Si bien no todos toman desayuno, se considera una de las comidas más importantes del día. Y, dependiendo de la edad, las necesidades nutricionales cambian.
De acuerdo a la Fundación Española de Nutrición hay ciertos alimentos que no pueden faltar en un desayuno saludable. Por ejemplo, se debe incluir la leche o algún producto lácteo que aporte proteínas de alto valor biológico, grasas saludables, hidratos de carbono, vitaminas liposolubles, fósforo y calcio. También debería incluir cereales y derivados, ojalá integrales, de grano y sin azúcar añadida.
Por su parte, la organización afirma que las frutas también son esenciales. Y que se pueden incluir otros alimentos como aceite de oliva virgen extra, tomate, mantequilla, frutos secos, huevos, café.
En el caso del pan, se aconseja comerlo con grasas saludables, aceite de oliva o palta, o bien con proteínas de alta calidad, como el huevo o alguna proteína vegetal. Y en el caso de la fruta, debe priorizarse que sea fruta fresca entera y no en jugos.
El Centro de Investigación e Información Nutricional de Francia (CERIN) compartió una guía según la edad.
Sus necesidades calóricas diarias son de 1.200 calorías, lo que irá incrementando progresivamente hasta las 2200 que necesita una persona adulta. Este es un ejemplo de desayuno recomendado para los niños:
La adolescencia ocurre bajo el alero de muchos cambios en el organismo, de ahí la importancia del desayuno. El cual debe ser completo y equilibrado para satisfacer las necesidades energéticas, ya que en esta etapa se desarrolla masa muscular y los huesos crecen. A lo que debemos sumarle los cambios hormonales propios de la adolescencia, se aconseja ingerir unas2.500 calorías por día. Una buena alternativa sería:
En la edad adulta se debe considerar el tipo de trabajo. Si se trata de uno más sedentario, habrá menos necesidades energéticas. Lo mismo ocurre que si no se practica deporte. Entonces, se puede restar un 10% o sumar hasta un 20% a la ingesta energética en función de menor o mayor actividad física. Los hombres, por su parte, suelen necesitar mayores requerimientos de energía, proteínas, minerales y vitaminas. Mientras que las mujeres necesitan más calcio, hierro y vitamina D, especialmente a partir de los 50 años. En esta etapa la necesidad calórica varía entre las 2.000 y las 2.500. Y una buena opción de desayuno sería:
A partir de los 55 años se necesita un 5% menos de energía por cada 10 años debido a la ralentización del metabolismo basal. Se recomiendan unas 2.200 calorías para los hombres y 1.875 para las mujeres. Y se deben consumir lácteos enteros y cereales de grano entero. Una opción podría ser: