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Además de su éxito mundial en la música, Taylor Swift ha demostrado ser una madrina increíblemente dedicada y cariñosa, compartiendo momentos especiales con sus ahijados y expresando su amor a través de gestos públicos y privados.
En julio de 2015, Taylor Swift asumió por primera vez el papel de madrina cuando su amiga Jaime King la eligió para ser la madrina de su segundo hijo, Leo Thames.
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Desde entonces, Swift ha mostrado su dedicación hacia Leo, llegando incluso a dedicarle actuaciones en sus conciertos. La cantante visitó a su ahijado poco después de su nacimiento, a pesar de estar en medio de su gira mundial 1989.
Jaime King explicó a People que eligió a Swift no por su fama, sino por sus valores, su ética de trabajo y su cercanía con su familia. King deseaba que su hijo tuviera como guía a alguien que ejemplificara estas cualidades.
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Swift también dedicó su canción Never Grow Up a Leo durante un concierto en Santa Clara, California, destacando la inocencia y la perfección del niño en sus palabras.
Esta semana, Swift reveló con humor que es madrina de los hijos de Blake Lively y Ryan Reynolds. En un post elogiando la película Deadpool & Wolverine, Swift bromeó refiriéndose a Reynolds como “el donante de esperma de mis ahijados”.
Swift mantiene una relación muy cercana con los hijos de Lively y Reynolds, quienes la llaman “tía Taylor”. Esta conexión se ha visto reflejada en su música, ya que mencionó a James, Inez y Betty en su álbum Folklore.
Además, durante el Eras Tour en mayo de 2023, Swift saludó a las hijas de Lively y Reynolds antes de interpretar Betty, mencionando que nombró a los personajes en honor a personas reales en su vida.
