El restaurante de amplia trayectoria en carnes de alta calidad a la parrilla cuenta con una alternativa en su menú, la cual cumple con las exigencias y estándares de lo que es esta preparación entre panes.
La hamburguesa perfecta debe cumplir con la palabra equilibrio, tanto en sus sabores como en su textura. Quienes busquen celebrar a esta receta en su día, que se conmemora cada 28 de mayo, debieran ir tras una mezcla de carne sazonada lo justo, con el nivel preciso de grasa, que llegue cocinada en su punto, es decir, crocante por fuera y suave por dentro, más un leve toque ahumado y lo suficientemente jugosa. Esto, con ingredientes que la potencien entre dos consistentes panes para resistirlo todo.
Y Rubaiyat sabe de esto, pues desde 1957 ha sido un referente de buena gastronomía, convirtiéndose durante estos 67 años de trayectoria en un símbolo de carnes de alta calidad a la parrilla. Un prestigio no solo ganado en Brasil, donde nació la marca, sino también a nivel internacional, debido que cuenta con presencia en varios países, siendo uno de ellos Chile, donde se ha compartido su filosofía culinaria, basada en la nobleza del producto y en el dominio del fuego.
Por eso, en su variada carta había que dar paso a las hamburguesas, como su Rubaburger Original, que consiste en una hamburguesa de 200 gramos de picaña, queso gruyere, cebolla caramelizada, rúcula y salsa bearnesa, la que viene en un pan especial y está acompañada de papas fritas.
Esta receta, como las otras de la carta, se pueden disfrutar tanto en formato delivery como en el reciente renovado local de Santiago, donde se refuerza el concepto de un ambiente cálido y con su cocina a la vista, es decir, un escenario donde sus recetas se vuelven memorables.