El lanzamiento de la Gaviota al público en Viña del Mar, fue un hito de la cultura popular chilena. Enrique Iglesias consolidaba en aquellos años una sólida carrera como baladista, antes de pertenecer a la banda sonora de la película Wild Wild West con el hit Bailamos, y su carrera en el mundo anglo se expandiera pero a la vez se redujera a exitosos featurings y una gira en conjunto con estrellas como Pitbull y Ricky Martin.
Una carrera musical de casi 30 años cuyos días parecen estar contados. Y es que el cantante español y quien actualmente reside en Miami anunció su retiro de los escenarios luego de la publicación de su próximo disco, Final Vol. 2. Según sus propias palabras, este será su último álbum antes de dedicarse únicamente al lanzamiento de temas individuales. Ya no álbumes completos.
“Está terminado. De hecho, saldrá en febrero. Está completamente terminado. Lo que quiero hacer es grabar uno o dos videos justo antes de la segunda etapa de la gira y lanzarlo”, expresó el cantante. A pesar de mantener un intenso ritmo de vida durante los últimos años, Iglesias quiere optar por detener los tiempos y vivir más tranquilo. Pero atención, que esto no significa un adiós definitivo.
“Nunca voy a dejar de escribir canciones porque me encanta escribir canciones, pero lo haré de una manera diferente. Lo que significa que no necesariamente tienen que estar incluidas en un disco, así que este proyecto para mí es importante”, contó en una entrevista a Today.
Pero no solo por esta noticia es que Enrique Iglesias ha estado sobre los focos de atención durante las últimas semanas. El cantante llamó la atención porque durante una de sus actuaciones en Miami cantó entre las piernas de una bailarina. Y lo cierto es que las piernas es una de las partes que al cantante le gustan del sexo opuesto, ya lo dijo en 2014: “Me encantan las piernas. También me gustan las mujeres con sentido del humor, las encuentro muy sexys. No me gustan nada las chicas demasiado serias. Me refiero a chicas que sean capaces de reírse por cosas estúpidas e inmaduras, porque yo suelo decirlas con frecuencia”.