Se puede consumir durante todo el año, desinflama, tiene bajo aporte calórico y limpia nuestro organismo debido a su efecto diurético. De ahí, que los expertos de Harvard lo apunten como un superalimento que deberíamos consumir a diario para, sobre todo, si queremos mantener un peso ideal.
Una de las útimas publicaciones de la Escuela de Medicina de Havard expone una lista de alimentos con propiedades antiinflamatorias. Y en un consejo clave para facilitar el seguir una alimentación saludable, estilo de vida saludable, invita a sustituir ciertos alimentos por otros. “Nos centramos en los patrones de alimentación porque parece que las interacciones entre los alimentos y sus combinaciones tienen un efecto mayor que los alimentos individuales”, explica Natalie McCormick, investigadora de la Facultad de Medicina de Harvard.
En esa pauta de cambios, por ejemplo, sugiere que en lugar de comer papas fritas como acompañamiento, podemos optar por papas al horno. Y en vez de poner un pan sobre la mesa, es mejor añadir ensaladas o frutas frescas. De acuerdo a los expertos de Harvard, estos pequeños cambios en la dieta pueden provocar grandes beneficios.
Para ellos, aseguran que la mejor guía de sustitutivos es tomar elegir productos de temporada y adoptar una alimentación saludable como la mediterránea o dietas que destacan alimentos antiinflamatorios, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y grasas saludables como el aceite de oliva y las de frutos secos.
“Mezclar y combinar diferentes alimentos de estas dietas puede ayudarle a adaptar un enfoque antiinflamatorio que se ajuste a sus gustos personales, al igual que elegir las ofertas más frescas de temporada”, se señala en Harvard Health Publishing. En este tipo de dietas hay también que se pueden consumir durante todo el año pero tienen una temporada preferente, los cuales pueden ser un remedio antiinflamatorio y tienen otros muchos beneficios como el de pérdida de peso. Tal es el caso de las acelgas, un producto que se cultiva casi todo el año.
Las verduras de hoja verde son un básico de las dieta antiinflamatorias. Y las acelgas, en particular, sobresalen por su acción contra los radicales libres gracias a su aporte de provitamina A y vitamina C. Y para conservar al máximo sus propiedades es mejor consumirlas frescas. A la hora de comerlas, es ideal hacerlo crudas o apenas cocinadas (al vapor).
Además de tener un bajo aporte calórico (28,5 Kcal por cada 100 gramos de parte comestible), el hecho de tener una composición mayormente de agua (92 ml por cada 100 gramos comestibles) lo convierte en un alimento detox, ideal para consumir a diario en una dieta que busca adelgazar. Ayuda a limpiar el organismo de toxinas y apenas aporta calorías con lo cual incentiva al organismo a recurrir a sus reservas para seguir en funcionamiento, es decir, conduce a la metabolización de las grasas acumuladas.
Es importante destacar que las acelgas contienen mucho potasio y magnesio, este último, un básico para el funcionamiento de los nervios, músculos y tránsito intestinal. Así como el yodo que ofrece mejora el funcionamiento de la glándula tiroidea, directamente relacionada con las funciones metabólicas.