A comienzos de año Rihanna parecía estar en la cima del mundo: con la portada de la Vogue británica y una presentación impecable en el Super Bowl, todo parecía ir cuesta arriba para la cantante de Barbados. Además, anunció que espera su segundo hijo con el cantante A$ap Rocky en pleno show, ganándose aplausos en la multitud y en las redes sociales por su desplante pese a su estado.
Pero las últimas dos semanas han sido duras para Rihanna: El jueves el portal TMZ dio a conocer que un hombre llegó hasta la casa que comparte la cantante con su pareja e hijo, con el objetivo de pedirle matrimonio. Afortunadamente, fue interceptado por el equipo de seguridad de la intérprete de Rude boy, quienes lo retuvieron y entregaron a las autoridades.
Como no alcanzó a entrar, tras su detención fue puesto en libertad pues se consideró que no había cometido ningún crimen.
Y esta mañana, el mismo medio anunció que la propiedad de la cantante había sido nuevamente foco de un crimen, solo que la víctima fue uno de sus chóferes. De acuerdo al reporte policial, el chofer se estacionó en la casa de Rihanna la semana pasada para ir a buscar algo rápidamente al interior de la casa. El problema es que cometió el error de ser descuidado, y dejó puestas las llaves del Audi modelo sedán de 2012.
Cuando regresó, por supuesto, el auto ya no estaba.
Esperamos que con esto termine la mala racha de la cantante y que pueda seguir tranquila amasando el éxito de las distintas líneas de Fenty y esperando a su nuevo bebé.