Emma Watson es un personaje extraño dentro de la industria en Hollywood. Y es que no hay ninguna actriz que a su edad, haya decidido una suerte de retiro voluntario. Luego de una infancia marcada por el éxito y la sobreexposición por la saga Harry Potter y convertida en una de las actrices británicas más populares, Emma vive lejos de los focos y de las cámaras, intentando resguardar al máximo su vida privada.
Hace cinco meses que Emma no se dejaba ver en un evento público, eso se rompió la madrugada del lunes cuando apareció en la tradicional fiesta de beneficencia de Elton John contra el sida, y que realiza año tras año después de la ceremonia del Oscar en la ciudad de Los Angeles. La inolvidable Hermione, que en 2014 asistió a los Oscar esta vez no estuvo presente pero sí asistió a la fiesta que el cantante junto a su marido David Furnish, despliega en su 31 versión. En la fiesta también se vieron figuras como Heidi Klum, Brooke Shields y Hillary Duff.
Emma, a quien vimos impactar con un nuevo look para la campaña del perfume Prada Paradoxe, está alejada del ojo público y su carrera como actriz está en stand by. En alguna ocasión ha manifestado cuánto valora su intimidad: “La historia de mi vida ha sido de interés público, por eso yo me he esforzado tanto por tener una identidad privada”, señaló en una entrevista el 2017.
Su último película la dirigió Greta Gerwig, en esa nueva versión del clásico de Louise May Alcott, Mujercitas, y antes de eso, dos años sin verla y solo contamos su participación en el fallido thriller El Círculo con Tom Hanks, y en la versión de carne y hueso de La Bella y la Bestia para Disney. En 2021 se habló de un retiro de la actuación y que se había comprometido con el empresario Leo Robinton, rumores que ella desmintió. “Queridos fans, los rumores sobre si estoy comprometida o si mi carrera se reactivará o no, son formas de impulsar a hacer clicks más allá si son verdad o no”, escribió en su cuenta de Twitter. “Si tengo noticias, prometo que las compartiré con ustedes”.
De su vida sentimental poco se sabe. Luego de terminar con Robinton, comenzó una relación con Brandon Green, hijo de la marca de ropa Topshop. Durante el pasado verano del hemisferio norte se les vio disfrutando en Venecia y ambos comparten temas como el interés por la biodiversidad y la defensa de los océanos. Y es que en este tipo de pausa mediática, Emma se ha dedicado al activismo, luchando en post del feminismo y de la sostenibilidad ambiental. Sobre sus relaciones amorosas siempre se ha mostrado muy hermética: “No puedo hablar de mi pareja en público y después esperar que no nos saquen fotos paseando por la calle”, dijo en una entrevista con Vanity Fair en 2017. “Creo que ir con tu novio a una alfombra roja, de alguna manera lo hace formar parte de todo esto. No me gustaría que la persona con la que estoy sintiera que está involucrado en esta especie de circo”.
Watson es licenciada en Literatura Inglesa. Y, quizás muy parecida a su personaje en la saga del niño mago, de niña tenía muy claro que lo más importante era su formación académica. Cuando rodó la primera película de Harry Potter tenía apenas 11 años y terminó la saga teniendo 21. Durante estos años privilegió sus estudios, de hecho una de las condiciones para firmar contrato fue esa. Dicen que en la secundaria sacó el mejor promedio de su generación y que rechazó varios proyectos en cine para mantener esa prioridad. Emma está tranquila lejos de todo, siendo ella misma y distante de una industria con la que nunca ha tenido una relación muy estrecha.