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Paulina Nin de Cardona estuvo en el programa de Canal 13, Juego textual, y desclasificó algunos episodios inéditos sobre su vida y su paso por la TV y el Festival de Viña del Mar. Desde su experiencia con Antonio Vodanovic a la estafa que la dejó casi en la calle y su etapa en la que vivió con 40 perros. Aquí destacamos 7 confesiones de la reconocida comunicadora.
Paulina Nin se define como alguien no muy romántica. Y cuando le preguntaron por su primer matrimonio confesó: “siempre dije ‘Si me caso será hasta que dure'”, agregando, “Creo que el matrimonio se trabaja día a día, y si se acaba, se acaba no más. Uno se debería casar con un contrato que dure cinco años renovable por otros cinco siempre que las dos partes estén conformes. Sino, se disolvió la sociedad”, sentenció.
Recordemos que Paulina se separó de su primer marido y padre de sus dos hijos, Canuto Errázuriz, cuatro años después de ser diagnosticada con la enfermedad de Crohn. “Los primeros ocho años de matrimonio fueron buenos, pero ese período final me sentí bastante sola. Él no se dio nunca cuenta de lo grave y lo dolorosa que era mi enfermedad, física y espiritualmente. No lo pasé bien, él era más amigo de sus amigos, yo estaba sola y con los dos niños, así que un día me decidí y dije ‘No más'”, contó.
Si bien en un principio la separación no salió de la mejor manera, con el tiempo se volvieron muy cercanos. Especialmente ante el delicado estado de salud de Canuto, quien se operó durante la pandemia de un cáncer muy agresivo.
Según la conductora, el momento más dramático de su vida fue la estafa que sufrió en 2001 de parte del “contador de las estrellas”, Luis Cajas, mientras ella era rostro matinal de Canal 13. “Yo me enteré que él había huido con la plata porque llegó Impuestos Internos al canal y me dijo que tenía notificaciones que no había respondido (por no pago del IVA) (…) Llego a su oficina y había un computador en el suelo, todo pelado, la hermana dando la cara y llorando. Se había ido del país con la plata de 20 personas. Me sacó como 300 boletas de honorarios”, reveló.
El mayor problema fue que la estafa coincidió con la construcción de su casa en El Arrayán. Y, debido a las deudas con el fisco, tuvo que desistir de su proyecto. “Deshice mi casa, regalé ventanales, muebles de cocina. Viví seis meses en una casa Copeva envuelta en plástico con mi hija, porque mi hijo ya se había ido”, confesó Paulina. “Les entregué la casa. Yo tenía como 14 perros en la casa, tenía una bodega abajo, fotos de mi mamá en todas partes, artículos de deportes en una bodega. Y de la noche a la mañana un viejo llegó, no me dejó sacar las cosas y me dijo ‘Si quiere retirar sus cosas o sus animales pídalo a través del juzgado’“, concluyó.
Otra de las confesiones de Paulina Nin fue la propuesta amorosa del cantante Emmanuel cuando le tocó presentarlo en un Festival de Viña. “Lo presento, digo ‘A este hombre maravilloso yo le daría un beso en nombre de todas las presentes’. Él se pone de espalda al público y me dice ‘¿Y por qué no me lo das en la boca?’. Yo quedé epaté”, recordó, agregando que su esposo Canuto vio todo desde el público. Y agregó, “Si no hubiera estado casada, lo habría pensado. Obvio, si era muy rico”, confesó.
En torno a sus inicios animando el certamen viñamarino junto a Antonio Vodanovic, Paulina recordó que en esa época el rol de coanimadora del Festival era tan poco atractivo que puso una condición. “Dije ‘Sí, pero a mí no me tocan Prensa'”, indicó, ya que leía las noticias en ese tiempo.
Además, comentó sobre su relación con Vodanovic y la primera vez que hablaron. “Antonio me recibió muy cordialmente y me dijo que tenía una cábala: pegarle tres cachetaditas en el tambembe a hombres y mujeres antes de salir. Le dije ‘Qué linda tu cábala, pero conmigo no’. Y le pareció súper extraño”, señaló. La comunicadora puso límites desde el comienzo.
En esta edición, Paulina debía entregar los premios de la competencia folklórica, algo que nunca había hecho la coanimadora en solitario. Pero tras entregar el tercer y el segundo lugar, Vodanovic volvió al escenario. “Entra Antonio y me dice ‘El primer lugar lo entrego yo’. Le dije ‘Entrega lo que quieras’, y me fui atrás a celebrar con los ganadores”, desclasificó.
La animadora es una auténtica doglover y amante de los animales en general. Durante el programa contó que actualmente tiene 10 perros. “Yo tuve 40 perros cuando vivía en La Dehesa. Cuando vivía en El Arrayán tenía loros, llamas, ovejas, faisanes, pavos reales”, reveló.
Sobre su querida “Cosita”, la perrita que acompañaba a Nin de Cardona en el matinal La mañana del trece, dijo que era su “mejor amiga”. “Y vino para estar en este mundo lo que tenía que estar”, comentó al recordar que la muerte de su mascota fue objeto de burlas por años. “Hubo mucha maldad en la gente y en el medio”. “Ella me acompañó tres años en el programa. Cuando se acabó y yo estaba haciendo Arriba el ánimo, ella no entendía que ya no tenía que venir conmigo al canal, entonces un día yo estaba arriba del auto hablando con la nana, y ella salió disparada, cayó mal y se pegó contra la rueda”, explicó.
La llevó de inmediato al veterinario y descubrieron que con el golpe se fracturó una costilla que le perforó el pulmón. Ese mismo día murió en sus brazos. “Cuando se murió se me vino el mundo encima. Gritaba, decía ‘No me la toques'”, confesó.
La animadora reveló que tiene 22 tatuajes y cada uno de ellos tiene un significado. Entre ellos, uno de ángeles de Botticelli como homenaje a su fallecida madre, una frase en su muslo y otra en su antebrazo. “El primero me lo hice a los 39, ya estaba trabajando en este canal. Casi se murieron, en esa época este canal era casi una sucursal de la catedral”, recordó. Además, confesó que cubrió todas las cicatrices de sus operaciones con tatuajes de frases en maorí.
Paulina recordó el momento en que fue diagnosticada, hace ya más de 30 años. “Yo estaba muy mal. Pasé 25 días hospitalizada en la Clínica Alemana y no daban con lo que tenía, llegaban todos los días a decirme qué no tenía, ni Sida, ni lupus, psoriasis, artritis reumatoidea, pero no sabían lo que tenía. No me podía mover con las articulaciones inflamadas”.
Una vez que dieron con el diagnóstico, Nin de Cardona tuvo que enfrentarse a los corticoides para trata su enfermedad. Esto, hizo engordar su cara. Un efecto reconocido de dicho medicamento. Por lo mismo, tuvo muchas que encarar especulaciones sobre su nueva apariencia. “Llegué a la peluquería y me contaron que la persona que hace las manos cuando le preguntaban por qué yo tenía la cara hinchadita respondía ‘Porque se ha puesto inyecciones de colágeno'”, dijo.
Vivir de esta forma se volvió insostenible para la animadora. “Pasé por muchos cirujanos que me decían que no me podía operar. Pero yo no podía comer, no podía tomarme una taza de té, era como si me pasaran una virutilla por dentro. Hacía el ‘Cuéntame’ en TVN y pesaba 48 kilos”, reveló. Finalmente se operó en Estados Unidos, cuando pesaba sólo 45 kilos, y debido a una posterior ileostomía tuvo que vivir tres años usando una bolsa para retener el contenido intestinal.
En ese momento, Yazmín Vásquez, quien también padece del mal de Crohn, le agradeció a la animadora haber ayudado a difundir esa dolencia. “Cuando me dijo el doctor ‘Paulina Nin tiene lo mismo que tú’. Dije ‘qué bueno, no me voy a morir'”.
Durante el programa, Paulina Nin confesó también que se saltó cuarto básico, que estuvo en Tinder, que está soltera pero no sola y que está feliz de regresar a la TV en REC. Además, aseguró que se arrepiente de haber trabajado en Intrusos, confirmó sus cirugías estéticas y que le encantaría ser panelista de Juego textual.
Juego textual lo dan lunes y martes después de Tele13 central por las pantallas de Canal 13.
