El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional del Cáncer de Mama. Así, en este mes destacamos el proyecto de la maquilladora y arquitecta Bea Palma, que entrega una alternativa estética al complejo areola-pezón de quienes los han perdido tras una mastectomía.
“Después de pasar por un cáncer, las mujeres agradecen estar con vida, que por cierto es lo más importante, pero muchas ocultan que no se sienten cómodas con su cuerpo. En la actualidad existen más de 20 mil mujeres sin pezones en Chile y un porcentaje de ellas silencia su vanidad por miedo a ser juzgadas de frívolas, a que les repitan una y otra vez que solo deben agradecer que están vivas. Pero ¿por qué no pueden querer más? ¿Por qué se tienen que conformar? Todas tenemos derecho a decidir qué queremos hacer por nuestro cuerpo”, comenta la maquilladora Beatriz Palma, quien junto al arquitecto Cristián Clerc y el ingeniero comercial Eugenio Camus están tras My Nipp, una solución estética pensada principalmente para quienes han perdido el complejo areola-pezón por un cáncer de mama.
My Nipp son prótesis de silicona externas del complejo areola-pezón, firmes y livianas. Están hechas 100% a mano, son personalizadas e hiperrealistas. No hay necesidad de retirarlas en la noche, son resistentes al agua, al roce y a todas las actividades diarias. Una vez a la semana se despegan con un removedor, se limpia la prótesis y la zona, y pueden volver a usarse. La idea es que se puedan llegar a sentir como parte natural del cuerpo, tanto física como emocionalmente.
El proceso comienza con una consulta, donde se evalúa a la paciente y se toma un molde de su otro pecho para que la prótesis del pezón sea de la misma forma y tamaño. A partir del molde se crea la prótesis de silicona, la que después es pigmentada en forma hiperrealista, plasmando hasta los más pequeños detalles.
Ver esta publicación en Instagram
CAMBIOS QUE APORTEN AL AMOR PROPIO
Bea Palma se hizo conocida por ser una exitosa maquilladora, trabajando para importantes marcas y luego dando clases. Sin embargo, pocos saben que es arquitecta. “A pesar de que estudié algo más tradicional, siempre sentí pasión por el mundo del maquillaje, porque al nacer con fisura palatina y pasar por más de 11 intervenciones quirúrgicas para corregirla, con el tiempo me di cuenta de que el maquillaje, más que para tapar mis cicatrices, era una excelente herramienta para potenciar ciertos rasgos de mi rostro, como mis ojos”, dice. “Con este nuevo enfoque”, agrega, “pude ver que, al potenciar la belleza de cada mujer, su actitud cambiaba. Ellas se sentían lindas, seguras y con mucha actitud, y entonces mi inquietud fue cómo perpetuar ese instante con una solución que fuera más permanente”.
Fue así como llegó a estudiar la técnica de micropigmentación para realizar microblading, con el mismo objetivo: generar un cambio positivo que aportara al amor propio. “Con este tipo de técnica logras ‘devolver’ cejas a quienes las perdieron por alguna patología o accidente, así como cabello y labios”, comenta.
Naturalmente derivó en los tatuajes o micropigmentación paramédica, donde aprendió a tatuar en areolas y pezones mamarios, pero el resultado no la dejaba ciento por ciento conforme, porque no tenían textura ni relieve. “Pensé que era una solución egoísta, porque servía para ser vista por un tercero, pero no por una misma…”, asume.
Al llegar la pandemia se planteó el desafío de encontrar una mejor opción para recrear los pezones de mujeres que habían sufrido una mastectomía por cáncer de mama. Entonces descubrió las prótesis de pezones de silicona. “Encontré en Internet una foto minúscula, pegué un grito y salté porque era eso lo que tanto había buscado”. Era una opción hiperrealista, indolora, inmediata, estéticamente verosímil y sin ningún tipo de contraindicaciones médicas, porque todos los materiales utilizados son inocuos e hipoalergénicos.
La experiencia de entregar la primera prótesis aún no la olvida. La sonrisa de esa mujer y cómo cambió la expresión de su cara. “Fue muy emocionante, nos abrazamos y lloramos mucho. Ella pudo sentir que, después de 12 años sin areola ni pezón, recuperaba una parte de la mujer que es, y yo lloré por haber sido parte de ese nuevo comienzo, de ese momento en el que ella se miraba de otra forma”, recuerda Bea.
Como la idea es que My Nipp llegue a la mayor cantidad de mujeres posible, desarrollaron dos opciones para obtener la prótesis de pezón, las que van desde los $75.000 + IVA. La primera es adquirir una prótesis “tipo”: existen tres modelos, entre los que se puede elegir el más parecido al pezón original de la persona que lo necesite. La segunda alternativa es totalmente personalizada y contempla tomar molde del pezón y areola, y desarrollar una prótesis semejante en color, anatomía y textura. Este proceso se realiza 100% de forma manual. Aquí también se considera la opción para aquellas personas que ya tenían una prótesis y que necesitan una reimpresión. El molde puede ser tomado antes o después de la mastectomía.
Actualmente My Nipp está trabajando para crear alianzas con diferentes sectores para dar esta opción a mujeres con mastectomía. “Ya tuvimos”, detalla Beatriz, “una primera reunión con la Corporación Yo Mujer, y con gente de Palpa, para explorar caminos de colaboración. También estamos dando a conocer la prótesis a médicos y enfermeras que trabajan en esta área. Nuestro interés es contribuir y por eso estamos estudiando opciones de gratuidad, donaciones y acceso a descuentos, ya que el cáncer de mama es una enfermedad que en Chile afecta a un número importante de mujeres”.
Ver esta publicación en Instagram
Estadísticas y pandemia
En Chile 1 de cada 10 chilenas sufre de cáncer de mama, según la OMS. 70% de ellas no tiene antecedentes y el 40% de los casos afectaría a mujeres menores de 40 años. A estas estadísticas se suma que durante 2020 se realizaron 60% menos mamografías debido a la pandemia, lo que ha resultado en el diagnóstico de tumores en etapas más avanzadas.
Presta atención en estos casos y acude a tu médico si ves o palpas:
• Bulto o masa en la mama y/o en la axila.
• Cambios en tamaño o forma de la mama. • Cambios en la textura de la piel de la mama (piel de naranja).
• Cambios de color en la mama (enrojecimiento de la piel).
• Cambios en el pezón (retracción) o salida de secreción por el mismo.
• Cambio en la dirección del pezón.