Tras semanas de luto y vistiendo de negro, Kate Middleton retornó a su usual estilo repleto de colores. En su primer compromiso en solitario desde la muerte de la reina Isabel II, la royal visitó el Royal Surrey County Hospital, que apoya a madres y bebés.
La princesa de Gales llevó un vestido amarillo mostaza otoñal de la marca británica Karen Millen. La prenda destacaba por su cuello en V, su falda plisada y un cinturón a juego que enmarcaba la silueta de Kate.
Para acompañar el look, llevó zapatos Gianvito Rossi y un bolso de mano de Emmy London. Por otro lado, los aros de diamantes de la joyería Emily Mortimer que lució, estaban inspirados en la “Reina de los Dioses” griega y el empoderamiento femenino.
«Estoy increíblemente orgullosa. Es increíblemente elegante, y es un absoluto sueño hecho realidad verla llevando mis pendientes», dijo Emily Foskett, fundadora de la marca a People. Y también añadió que los pendientes forman parte de una antigua colección llamada Hera.
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Pero, ¿por qué eligió dicha colección Kate? Llamada así por la diosa del matrimonio, la mujer y la fertilidad, se dice que Hera es la protectora de las mujeres durante el parto, un claro guiño a la salida de Kate a la unidad de maternidad especializada.
Middleton recorrió las instalaciones del Hospital, y se dio el tiempo de conocer a las madres y los bebés. Además, tuvo la oportunidad de acunar a un recién nacido prematuro. Y hablar con madres recientes sobre su experiencia al ser tratada en la Unidad de Cuidados Especiales para Bebés.
La Princesa de Gales, que es patrona de la Alianza para la Salud Mental Materna, también se reunió con miembros del personal encargados de atender la salud mental prenatal y postnatal de las nuevas madres en el hospital.