Charléne de Mónaco volvió al palacio después de haber estado casi un año alejada de su familia. Sin embargo, aún de regreso, poco se sabe del futuro cercano de la princesa. “En cuanto la salud se lo permita, podrá disfrutar de la alegría de convivir con los monegascos, algo que tanto ha echado de menos”, decía el comunicado oficial la casa real. El cual también aseguraba que Charlène estaba “feliz” por el reencuentro con su familia y que pronto “podrá retomar completamente sus actividades oficiales”.
Si bien los expertos en realeza coinciden en que este anuncio de su regreso es cierto, hay un detalle que llama la atención en cuanto a la estabilidad de la esposa de Alberto II. Su amiga y confidente durante casi un año, Chantell Violet Serfontein, ya no estará con ella. Algo que podría afectar el bienestar de la princesa.
Ver esta publicación en Instagram
Chantell está casada con el hermano menor de Charlène. Y con el paso de los años se ha convertido en una de las grandes aliadas de la princesa. Ella vive en Sudáfrica con su marido y sus dos hijos, y la prensa de su país la cataloga como una mujer “discreta”, y que “nunca se alejó” de su cuñada durante los meses que pasó recuperándose de la infección y posteriores operaciones.
Es más, Chantell es la única persona cercana a Charlène. Y quien siempre la ha defendido públicamente. Fue ella quien tuvo la valentía de levantar el teléfono y desmentir al Daily Mail.
El medio la contactó para saber dónde se instalaría la princesa Charlène en su vuelta a Mónaco. Y el artículo la citó diciendo que Chantell había confirmado que sería “en un departamento a 200 metros de palacio”. Ell no lo dejó pasar y desmintió la noticia: “Han tergiversado mis palabras. Yo dije que no sé dónde se va a instalar porque todo el mundo está intentando adaptarse a esta situación. Pero si algo puedo confirmar es que Charlène siempre estará allí donde estén Alberto y sus hijos”.
Ver esta publicación en Instagram
Además, aprovechó para despejar dudas. “Charlène no vivirá en el apartamento sola. Alberto y ella tiene propiedades en varios sitios de Mónaco y estarán donde decidan y se les necesite”.
En otra ocasión, salió en su defensa cuando Page Six aseguró que la princesa “estuvo a punto de morir”. “No es verdad. Tuvo dificultades a la hora de comer por todas las operaciones a las que se sometió y perdió mucho peso, pero solo porque solo podía tomar dieta blanca y líquidos”, sentenció.
Su relación comenzó como una amistad, para luego volverse como una hermana tras la boda de Chantell y Sean en 2013. Luego también se volvió algo laboral cuando Charlène le pidió que fuera su mano derecha en la fundación que lleva su nombre, Princess Charlene of Monaco Foundation South Africa.
La pareja vive junto a sus dos hijos Reigen y Aiva Grace en el barrio residencial de Benoni en Johannesburgo. Y fue hasta ese lugar a donde voló el príncipe Alberto con sus dos hijos cuando no se sabía la gravedad de los problemas de la princesa.
La propia Charlène compartió una foto de la celebración del 5º cumpleaños de Aiva Grace, a quien sus padres pusieron ese segundo nombre a petición de la princesa para así honrar la memoria de la inolvidable Grace Kelly.
Ver esta publicación en Instagram