Disponible desde el pasado viernes 11 en Disney+, Red narra la vida de Meilin Lee, una niña chino-canadiense de 13 años que cuando ve alteradas sus emociones, se convierte en un gran panda rojo. La alegoría es elocuente: a la menor le ha llegado por primera vez la menstruación y está enfrentando sus consecuencias. Una metáfora perfecta para entender e ilustrar la pubertad.
Muchos críticos han calificado la película como una historia “de nicho” y “enajenante”, aunque para la compañía Disney ha significado romper una serie de tabúes que retratan una nueva era en sus contenidos. La protagonista de esta historia es hija única de una familia conservadora de origen asiático. Lee tiene una relación especial con su madre, una mujer exigente que espera lo mejor de ella. La niña tiene notas de excelencia académica, forma parte de la banda escolar y ayuda con el templo familiar. Ahora deberá enfrentar este nuevo desafío que significa la adolescencia, intentando mantener su normalidad, recibiendo retos por parte de su familia y enamorándose por primera vez, todo mientras su cuerpo y su personalidad se transforman constantemente.
La película ha sido recibida con entusiasmo por el público, especialmente por aquella audiencia que ha tenido que pasar por esta etapa de la vida, sin embargo, ya algunos medios han hecho el punto: ciertos críticos hombres, y de diversas edades, no han comprendido el simbolismo que ofrece este filme animado ni su fondo. La han calificado de una historia “alienante” y “de nicho”. El youtuber Sean Chandler, por ejemplo, dijo en su canal de YouTube: “No es sólo que no me haya gustado, es que encontré esta película profundamente enajenante. Hay muchas cosas que te echan para atrás. Es una película sólo para gente muy específica, ya que sólo gente muy concreta puede identificarse con ella. Es por lejos una de las cintas más raras de Pixar”.
Probablemente más polémico ha sido Sean O’Conell, quien en el portal on-line CinemaBlend dijo de la película: “reconocí el humor del filme, pero no conecté con él en absoluto. Enraizando Red de manera tan específica en la comunidad asiática de Toronto, la película parece hecha para las amigas de la directora del filme y su familia inmediata. Lo que está bien pero…parece un poquito limitado”, escribió en su crítica. Luego de ser calificada como racista, CinemaBlend optó por bajar la reseña por lo que ya no se encuentra disponible para ser leída.
Por su parte, Maya Phillips del New York Times, subrayó que la metáfora del panda rojo para describir procesos emocionales puede ser el principal Talón de Aquiles del filme. “Ahí es donde Red se vuelve difícil: aunque la magia del panda rojo de la trama tiene sus raíces en las tradiciones culturales de los personajes, esos detalles no son suficientes quitar cierta sensación de exotismo en una película para niños”.
Más allá de las reseñas a favor o en contra, Pixar claramente ha presentado Red como parte de una metamorfosis y una renovación. Aún más: hasta una suerte de revolución. Por ejemplo, es la primera película de la compañía donde la totalidad de su equipo realizador son mujeres. Es la primera ficción en que aborda la menstruación de uno de sus personajes, proceso que siempre había sido evitado en otras figuras adolescentes de su filmografía.
Sin embargo, críticos internacionales también apuntan que a Pixar todavía le falta avanzar y el cine infantil en general tiene un camino por recorrer. Si bien han incluido personajes de la comunidad LGTBQI+ en sus filmes, como el cortometraje Out, las películas que abiertamente incluyen a la comunidad son censuradas constantemente por Disney. Pixar, en todo caso, ha logrado con esta cinta romper tabúes y que su historia hoy esté siendo analizada bajo diversas miradas. No es poco en la cultura popular actual.