Caras vemos, corazones no sabemos. Y Eileen Berlin, la primera representante de Tom Cruise, bien lo sabe. La ex manager ha revelado detalles sobre la vida más cotidiana del actor y aquellos en los que en tan solo segundos pasaba de la tranquilidad a la ira.
Si bien el carácter de Tom Cruise ha sido tema de debate anteriormente, como cuando se filtraron los audios durante el rodaje de Misión Imposible 7, el cambio de humor y el actor vuelven a ser titular tras las declaraciones de Eileen Berlin. “No quiero volver a ver esto de nuevo y si no lo hacen están despedidos”, se le escucha gritar a Cruise luego de ver que dos productores que no estaban lo suficientemente distanciados, en medio de la pandemia.
En una entrevista al The Daily Mail, la ex manager se refirió a la otra cara del actor. Revelando que iba y venía entre la amabilidad y la ira… “en cuestión de minutos”.
Berlin conoció a Cruise cuando él tenía 18 años y había firmado su primer contrato con ella. En aquellos tiempos, el actor no tenía dinero suficiente para arrendar una casa, por lo que Eileen y su esposo le ofrecieron una pieza en su departamento en Nueva York. “En esos años fui como una madre sustituta para él”, comentó ella. Y agregó, “Era dulce, respetuoso y extremadamente educado”. Es más, detalló, “Siempre se dirigía a mí como ‘señora’ y a mi marido como ‘señor’”.
Sin embargo, no tardó en mencionar los ataques de furia del protagonista de Jerry Maguire. “Tommy tenía un terrible temperamento. Albergaba muhca ira hacia su padre. Estaba de mal humor y se enfadaba de un momento a otro. Era como si algo estuviera ardiendo sin llama y hervía y explotaba de repente. Yo se lo atribuí a su inseguridad“, confesó la mujer. Esto, relacionado al mal vínculo que tenía Cruise con Thomas Cruise Mapother III. Recordemos que el propio actor lo ha descrito como “un matón”, y como la persona que lo hizo fuerte por no darle apoyo y generar un caos familiar.
Además, Berlin también explicó que el nominado al Oscar no quería ser una estrella teen. Y en una de las oportunidades, al mostrarle cómo su carrera iba en ascenso, según la mujer, él tuvo un arrebato. “Me gritó: ‘No quiero estar en las revistas para adolescentes’. Me dijo que se consideraba un adulto, no un ídolo de adolescentes. Me tiró el álbum con los recortes de las revistas y me golpeó en la cara”, recordó.
“Nunca presencié una muestra real de felicidad en Tommy. Siempre fue muy, muy ambicioso, muy, muy decidido a ser una estrella. Y eso lo convirtió en un perfeccionista. Eso es lo que lo impulsó cuando lo representé y estoy seguro de que eso es lo que lo motiva ahora”, concluyó.