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Topless, poses sexys y una publicidad que reivindica la belleza y la sensualidad en los cincuentas: Brooke Shields demostró una vez más que no hace falta encasillarse en un molde o ser joven para ser sensual. A los 56 años, la actriz y modelo fue la elegida por la famosa marca de jeans Jordache para protagonizar la campaña primavera verano 2022, y el resultado fue más que positivo: miles de mujeres apoyaron la idea a través de redes sociales.
Icónica desde los tiempos de La Laguna Azul, Shields siempre fue sinónimo de belleza y se convirtió con el tiempo en una mujer que busca romper con la idea de que solo las chicas de 20 pueden sentirse lindas. Siempre activa en sus redes sociales, con frecuencia se muestra en bikini o cumpliendo alguna rutinas de actividad física.
Con un pasado en el cine y oficiando de modelo durante los noventas, Shields se animó está vez a mostrar su cuerpo semidesnudo: en topless, de espalda y luciendo apenas unos jeans, Shields despliega bajo la consigna “You’ve Got The Look” toda su sensualidad: “es un honor tener mi edad y estar representada”, explicó la actriz en una entrevista concedida a la revista People: “siento la magnitud de esto aún más ahora. Hay un conocimiento que viene con la edad y esto se siente menos como un trabajo y más como un privilegio”.
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La actriz y modelo exigió expresamente que no se retocarán digitalmente las imágenes de la campaña. Shields contó que se siente más orgullosa que nunca de su cuerpo y que no tuvo ningún tipo de inconveniente al momento de sacarse la ropa para lograr las imágenes más atrevidas: “Era importante que vieran que este es mi cuerpo de 56 años y batallar contra el retoque digital”, confesó.
Hace algunos meses, durante su participación en el podcast Armchair de Dax Shepard, la actriz reflexionó sobre cómo fue sexualizada en exceso y recordó la polémica campaña publicitaria que hizo en 1980 para la marca de jeans Calvin Klein, cuando tenía tan solo 15 años. “¿Quieres saber que hay entre mis Calvins y yo? Nada”, recitaba la adolescente con voz provocadora: “creo que se asumió que yo era mucho más coqueta y conquistadora de lo que realmente era. Y en ese sentido siento que la controversia fue contraproducente, porque la campaña tuvo mucho éxito. Después, creo que la ropa interior de la marca superó a los jeans, entendieron lo que se vende y cómo poner los límites. Había un atractivo innegable y lo aprovecharon. Sabían exactamente lo que hacían”, contó Shields.
