El policial de suspenso protagonizado por Jason Bateman y Laura Linney liberó los primeros siete episodios de su temporada final. Así como lo lee, el final será a cuentagotas, un adelanto de la debacle que se le viene a la familia Bryde luego de haber hecho negocios con los peores, y donde solo confirma que a medida que la historia ha avanzado, la serie ha ido convenciendo más y más en calidad.
Y está claro que Ozark nunca será Breaking Bad ni The Americans. No le pediremos ese nivel de excelencia. Pero si hemos mirado con menosprecio a esta serie de Netflix, estamos cayendo en problemas. Porque aunque parezca una historia más de esas que la plataforma de streaming suele plagar en su parrilla programática, esta familia con dramas que cruzan los márgenes de la ley y que muestra el desplome moral de sus personajes, está muy por sobre la media y vale la pena ver.
Luego de más de 30 capítulos que lleva acumulado en sus temporadas, la ficción de la familia Bryde ha ganado en consistencia y espesor, y hoy en este tramo final, Ozark solo inspira respeto y dignidad. Un viaje siniestro, estrepitoso, no sin dosis de ironías en el camino, lo cierto es que Ozark debiera dejar alguna huella en la era de las series de streaming y de la sobreproducción y sobre oferta que estamos viviendo. Este legado así como un círculo, comienza a cerrarse en esta primera mitad de la cuarta temporada, que Netflix liberó el pasado viernes 21.
Un poco para entrar en materia y ponernos en actitud, el primer episodio de este ciclo final construye el escenario en el que se moverá este epílogo: Marty (Jason Bateman) y Wendy (Laura Linney) quedan entre la espada y la pared según lo que ordena Omar Navarro (Felix Solis), el narcotraficante mexicano para el que lavan dinero, quien en los últimos segundos de la tercera temporada cometió un brutal asesinato que, literalmente, bañó en sangre al matrimonio.
El zar del imperio les ofrece que sus deudas queden pagadas a cambio de que ellos limpien su nombre en Estados Unidos y así, en el corto plazo, él pueda soñar con desplazarse sin problemas entre uno y otro país. Para conseguir este difícil objetivo, la pareja debe enfrentarse al FBI, al impredecible sobrino de Navarro, Javi (Alfonso Herrera), y además, como si fuera poco, acabar con los nuevos intentos de Darlene (Lisa Emery) por reactivar su producción de heroína.
A estas alturas de la historia todo el clan Byrde es miembro activo de esta empresa familiar. Charlotte, que antes la rebelde de la casa, hoy está muy adaptada a los planes de sus padres y funciona como una versión chica de Wendy. Luego de los últimos acontecimientos, el gran punto en contra en la familia lo encarna Jonah, furioso ante la trágica decisión que tomó su madre al final de la anterior temporada. Más temprano que tarde, el adolescente creará una alianza con Ruth (Julia Garner), la anterior mano derecha de Marty, quien cortó lazos con él y su esposa luego de enterarse de su implicancia en la muerte de su pareja.
Pero hay una pieza nueva en esta última temporada: Un investigador privado proveniente de Chicago de nombre Mel Sattem, que aparece en la vida de los Bryde siguiendo los pasos de la desaparecida Helen (Janet McTeer), la abogada de los protagonistas.
Todos esos elementos corren en paralelo en la última temporada de Ozark. Una serie que camina en el delgado precipicio del desborde, pero cuya dirección y trabajo de guiones han alcanzado una precisión tal, que la trama se desarrolla con la mezcla perfecta de coherencia y suspenso a tope. Así como va, difícilmente Ozark vaya a defraudar en el último tramo de la historia. Sería muy raro, que los Bryde tuvieran un final feliz en esta historia oscura de drogas y lavado de dinero.
Y al parecer el final está claro hace mucho tiempo. Su guionista Chris Mundy contó que viene pensando en el cierre de esta historia desde que trabajaba en la segunda temporada de la serie: “En términos de tono, vamos a profundizar en la familia y sus lazos. ¿Es la familia el vínculo supremo? ¿Lo es la amistad? ¿Es el matrimonio? ¿En qué punto es poco saludable quedarse, incluso si amas a alguien? Vamos a profundizar en eso con Marty y Wendy”, contó a The Hollywood Reporter el creador de Ozark, junto con dejar abierta la puerta a la idea de realizar historias unitarias derivadas de Ruth o de otro personaje: “ciertamente es algo que ha sido planteado por varias personas. Nunca digas nunca, pero en este momento queremos asegurarnos de aterrizar esta historia lo mejor que podamos”, declaró. Que así sea.