A comienzos de este año y de la mano de Martin Scorsese, Netflix nos sorprendió con un nuevo personaje del que algunos jamás habían tenido referencia alguna antes. Se trataba de la comediante, socialité y escritora, también actriz e intelectual neoyorkina, Fran Lebowitz, quien es íntima amiga del premiado director de cine y que además, con esta serie documental, la convierte en su musa por segunda vez en su carrera.
La primera vez fue con el documental Public Speaking, que en 2010 pasó sin pena ni gloria por la cadena HBO. Pero la caja de resonancia que tiene actualmente una plataforma como Netflix hizo que esta mujer se volviera conocida y admirada por legiones de televidentes que vieron Pretend It’s a City y se encantaron con la mirada brillantemente cáustica de Fran Lebowitz, que se rieron de buena gana a la par con las risas de Martin Scorsese conversando muchas veces en cámara con su gran amiga, donde a ambos se les sale Nueva York por los poros y por el corazón. Pero ¿De qué conversaban? De la ciudad de Nueva York, de los turistas, de las librerías, de la vida social, pero todo desde el punto de vista tan curioso, distinto y divertido de Lebowitz.
Con un estilo de vestir muy particular, de jeans anchos, camisas blancas, chaquetas de ambos, abrigos largos, lentes redondos y una melena crespa, Lebowitz dicta charlas en universidades, asiste a fiestas de gala y escribe en diversos medios de comunicación. Lo cierto es que Fran Lebowitz es una provocadora nata, capaz de reírse de cualquier situación: la búsqueda de un departamento, de las cuentas de teléfono sin pagar, de un viaje, de lo que son las firmas de libros, de dormir o no dormir hasta altas horas, de irse de copas con celebridades, o de cómo educar a tus hijos.
Una fama que reventó con Netflix y que hoy vemos extendida en la edición de dos de sus libros pero antologados en un solo volumen. La editorial Tusquets trajo a las librerías chilenas Un día cualquiera en Nueva York, una edición que reúne dos de sus libros Metropolitan Life y Social Studies. Páginas cargadas de risas, revelaciones ingeniosas y curiosas, consejos y sugerencias algunas absurdas, otras muy ciertas, respecto a una variedad de temas insospechados. Fran Lebowitz, primero en la serie documental en Netflix y ahora con este libro, se convierte en el descubrimiento de una gran desconocida que por fin, y con toda justicia, está obteniendo el éxito que merecía. Un día cualquiera en Nueva York se encuentra en todas las librerías del país y resulta ser el compendio de humor más refrescante y mordaz que hayas leído en mucho tiempo.