Han pasado aproximadamente cuatro meses desde la última vez que el príncipe Harry se reunió con su familia en el Reino Unido. El duque de Sussex viajó a Londres en julio para la inauguración de la estatua dedicada a su madre, la princesa Diana, donde compartió un especial momento con su hermano, William.

Durante esa visita y el viaje en abril tras el fallecimiento de su abuelo, el duque de Edimburgo, Harry viajó solo, algo que podría estar repitiendo pronto. A medida que se acerca fin de año, y las fiestas, sumado a la reciente preocupación que causo el estado de salud de la Reina Isabel, el príncipe podría planear un viaje al Reino Unido sin Meghan y sus dos hijos, Archie de 2 años, y Lilibet de 5 meses. 

Según se informó recientemente, el duque de Sussex ha demostrado estar increíblemente preocupado por la salud de su abuela, que este domingo volverá a los eventos presenciales luego de dos semanas de descanso, y ese sería su principal motivación para trasladarse a fin de año.

Y, aunque ha estado haciendo su mayor esfuerzo de mantener contacto con la monarca a través de llamadas, cartas e incluso regalos, no es suficiente para reemplazar el verdadero valor de pasar tiempo con ella. Una fuente cercana reveló que Harry respeta la decisión de Meghan (de no ir), incluso si eso significa no estar con ella y los niños durante el viaje. 

«Teme que no haya otra oportunidad para celebrar las fiestas con la reina. A pesar de todas sus quejas con la familia real, adora a su abuela y la extraña terriblemente», declaró otra fuente cercana al medio She Knows.