En el palacio de Buckingham no ha caído nada bien que Meghan Markle utilice su título de duquesa de Sussex con fines políticos en Estados Unidos. Así lo hicieron saber durante el pasado fin de semana altos personeros de la casa real al diario The Times.
Según estas fuentes, los miembros de la familia real británica “no tienen nada que decir sobre la política estadounidense”, por lo que Meghan está “usando su título fuera de contexto”. La polémica se originó la semana pasada a raíz de la noticia de que Markle habría estado comunicándose con varias senadoras estadounidenses para pedirles que votaran a favor del permiso remunerado de maternidad y del plan social del Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Tal y como luego contaron algunas de las senadoras contactadas por la esposa del príncipe Harry, Meghan se presentaba como la duquesa de Sussex, y que es lo que ha molestado en el Palacio de Buckingham.
“Si usas un título como miembro de la familia real británica, significa que te mantienes alejado de este tipo de cosas. Si no, estás usando el título fuera de contexto y la gente se preguntará el motivo”, dice una de las fuentes de la casa real. “La monarquía británica no tiene nada que decir sobre la política estadounidense. Hacer campaña es importante, pero hay una diferencia entre hacer campaña en temas como el medio ambiente o la salud mental y alinearse con temas de política interna”, añade en referencia al hecho de que, pese a pertenecer a la casa real, otros miembros de la familia real como el príncipe Carlos o los duques de Cambridge suelen defender causas sociales.
A diferencia de ellos, Meghan Markle ya no es miembro de la familia real y por tanto, puede manifestar sus opiniones libremente sin comprometer la neutralidad política de la Corona. En Buckingham, sin embargo, se considera que al ejercer ese derecho de libre expresión, Markle no debería utilizar el título de Duquesa de Sussex.
“Ella no tiene el derecho a tener una voz más poderosa que la de cualquier otra madre estadounidense en ese asunto. No debería meterse en política”, añade la fuente de The Times. “Es escandaloso”, considera por su parte otra fuente en el Reino Unido.
Meghan Markle ha sido una de las principales voces que han pedido el permiso remunerado de paternidad y maternidad, un derecho que en Estados Unidos todavía no ha sido reconocido. Hace unas semanas, Meghan dirigió una carta abierta a los representantes del Congreso de Estados Unidos convenciéndolos de aprobar esta medida, sumándose a los numerosos activistas estadounidenses que en las últimas semanas han presionado a sus representantes políticos para que aprueben el permiso de paternidad remunerado.
Markle ha sido siempre muy activa en el campo político y ha sido constante el rumor de que planea construir una carrera política en su país. La duquesa de Sussex cuenta con aliadas destacadas como Hillary Clinton o la senadora por Nueva York, Kirsten Gillibrand, quien hace solo unos días declaró que tiene previsto invitarla a una cena con parlamentarias de las dos principales fuerzas políticas de EEUU. Gillibrand reveló que fue una de las contactadas por la duquesa de Sussex, quien ha asegurado que la lucha de Meghan por el reconocimiento del permiso remunerado es sincera.