Vuelve Matrix, vuelven las Spice Girls y vuelve Cindy Crawford. Los noventa parecen arrasarnos otra vez. Y esta vez la nostalgia nos devuelve 30 años atrás. Uno de los comerciales más conocidos de la historia de Pepsi fue protagonizada por una de las grandes supermodelos de esos días y un ícono de la moda hasta nuestros días, la eterna Cindy Crawford. La que fue musa de Gianni Versace y Karl Lagerfeld vuelve a posar a la cámara del fotógrafo David Yarrow y con la clásica lata de bebida en la mano, esa que la llevó a la fama. El fin es una acción benéfica que la une directamente con su familia.
Pero construyamos cómo fue la historia. Todo sucedió en un soleado día de verano en 1992, en el que Cindy Crawford rueda el mítico clip publicitario, una publicidad que hizo historia y que ha versionado en ocasiones especiales como el Super Bowl. La secuencia es sencilla. La modelo llega conduciendo un Lamborghini rojo llevando una camiseta blanca de tirantes y unos shorts de jeans. La modelo hace una parada en la gasolinera en medio del desierto de California, exactamente en Halfway House y abre una lata de Pepsi.
Solo esa imagen bastó para elevar la imagen de Crawford a la estratosfera y quedar en el inconsciente colectivo mundial. De esta manera, la publicidad se convirtió en uno de los avisos más vistos e imitados hasta el momento
Llevando el mismo look del 92 deja en claro que es una propuesta que nunca pasa de moda, incluidas las grandes argollas doradas en sus orejas y el clásico peinado de la Crawford que la convirtió en un ícono popular. Todo un trabajo con toques nostálgicos, pero que tuvo un fin solidario.
En palabras de la propia Crawford en su Instagram bajo la fotografía, explicó: “Volvimos al Halfway House original del famoso anuncio de Pepsi que hice en 1992 para recrear el momento con la esperanza de recaudar fondos para el American Family Children’s Hospital de Madison Wisconsin, donde mi hermano fue tratado de leucemia”.