Llega septiembre y ya nos comenzamos a acercar a la tan esperada primavera. Con esto, el usual cambio de horario que pone fin al oscuro tiempo de invierno y que indican que es momento de adelantar en una hora todos los relojes del país.
Tanto en Chile Continental como Insular, desde la región de Arica a la de Aysén y en Rapa Nui e islas Salas y Gómez, los chilenos se verán obligados a modificar sus rutinas. La única excepción es la región de Magallanes, que posee su horario único.
Así es como en la medianoche de este sábado 4 de septiembre, tendremos que fijar la 01:00 de la madrugada del domingo 5. Lo que nos dejará una hora menos de sueño.
En teléfonos celulares, tablets y computadoras se debe modificar el huso horario a UTC-3, que es el mismo que rige actualmente para Buenos Aires, Argentina.
El último cambio horario en el país lo vivimos el pasado 3 de abril, que dio inicio al régimen de invierno, de acuerdo con el Decreto Supremo 1.286 establecido en 2018.
¿CÓMO ADAPTARSE AL NUEVO HORARIO?
Sabemos que los cambios no son fáciles para la mayoría e implican un reajuste de las actividades cotidianas, las horas de sueño y comidas, las confusiones y enredos propios de la modificación, la llegada al trabajo, colegio, y otros. Nuestro organismo igualmente se ve afectado y es necesario aplicar ciertos consejos para hacer que la transición sea lo más suave y sencilla posible.
Los expertos sugieren intentar dormir más temprano para poder levantarnos tranquilos y aprovechar mejor la luz del día. Para esto es recomendable poner el despertador más temprano de lo habitual, para compensar este cambio de hora, y suspender el uso de artefactos electrónicos o pantallas previo al momento de dormir.
Además, es de gran ayuda el evitar las comidas pesadas y el ejercicio muy tarde. Se hace fundamental preparar el cuerpo para que tenga un buen descanso de calidad, en una pieza oscura, silenciosa y a temperatura adecuada.
Lo ideal es tener una rutina limpia y eficiente, por lo que se sugiere evitar dormir siestas. Es mejor aguantar y acostarse más temprano que interrumpir el día con descansos prolongados que nos pueden dejar más aletargados y perdidos.
Por lo mismo, una de las formas de facilitar este proceso es suspendiendo el consumo de bebidas estimulantes, como el café, té, mate, bebidas cola o energéticas. Así, siguiendo cada consejo, podremos ordenar nuestro reloj biológico de manera más natural y sencilla.