A comienzos de mayo, se anunciaba el debut de Meghan Markle como escritora infantil. Y ahora, cuatro días después del nacimiento de su hija Lilibet Diana, ha sido lanzado oficialmente el libro The Bench.
Lamentablemente para ella, la felicidad de convertirse en madre se ha visto nublada por las críticas de su libro. Además, ocupa los últimos lugares en la lista de los best sellers. Mientras que Hold Still, el proyecto de Kate Middleton, lidera las ventas en Amazon.
Sabemos que el libro de la esposa del príncipe Harry se basa en un poema que ella escribió par él en el Día del Padre. Precisamente un mes después del nacimiento de Archie. Según Meghan, The Bench explora el vínculo entre padre e hijo, pero visto desde los ojos de la madre. Y con muchas referencias a su propia familia, algo que se puede ver en los dibujos y también en los textos.
Sin embargo, por ahora, el libro no ha logrado el éxito que se podría haber esperado. The Bench debutó en el puesto 205 en la lista general de los más vendidos de Amazon y en el número 60 en la de los libros para niños más vendidos.
Y es que las críticas han sido sin filtro y devastadoras. La crítica literaria Claire Allfree, de The Telegraph, lo calificó como “semianalfabeto” y agregó: “Uno se pregunta cómo un editor podría haber pensado en publicar este conjunto de homilías que desafían la gramática y mucho menos pensar que cualquier niño en cualquier lugar querría leerlo. Pero ese es el planeta Sussex para ti, donde incluso se hace negocio de formar una familia; se trata de una marca”.
Alex Connell, de The Times, lo describió como un “manual de autoayuda para padres necesitados”, y explica que “la historia carece de tan poca acción que uno se pregunta si el trabajo de redacción se delegó en un mueble”.
Ahora bien, más allá del fracaso, un experto aseguró al Daily Mail que el libro ya generó ganancias, unos 580.000 euros. Eso sí, no sabe si Meghan recibió un adelanto por el libro, si esperarán a ver qué tal le va o si las ganancias serán donadas a obras de beneficencia. Pero lo que sí está claro, es que la duquesa de Cambridge puede presumir de su libro de fotografía sobre la pandemia, aún cuando no lo ha escrito ella.
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