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Cucao, un secreto guardado en Chiloé

Cucao, un secreto guardado en Chiloé
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Cucao, un secreto guardado en Chiloé

POR Lenka Carvallo | 18 abril 2021

Conocí Cucao en uno de mis muchos viajes al archipiélago. Fueron apenas dos días; prometí volver y cumplí este verano. A 60 kilómetros al sur de Castro –la capital de Chiloé–, Cucao es un pequeño poblado costero con no más de 450 habitantes que enfrenta las blancas playas del océano Pacífico, flanqueado por dunas, extensos bosques nativos y varios lagos alrededor.

Cucao –que significa gaviota grande– existe desde antes de la época colonial. En 1835 fue visitado por el naturalista y aventurero Charles Darwin y durante siglos esta zona permaneció aislada. Recién en 1981 se reemplazó la huella formada con bueyes y caballos por una carretera muy bien pavimentada que bordea el espectacular lago Huillinco y finaliza en Cucao.

QUÉ HACER

Las actividades son innumerables. Por eso, recomiendo parar aquí al menos cinco días, tiempo que aún así puede resultar corto.

Lo primero es ir al Parque Nacional Chiloé y familiarizarse con la flora y fauna. Son 60 minutos a través de amigables senderos y pasarelas. El parque está inserto en una valiosa reserva forestal de 43.057 hectáreas y es una de las pocas áreas del mundo que conserva su carácter primitivo y que se puede recorrer desde otros accesos, para los que prefieren los trekkings de mayor esfuerzo.

Otra de las grandes maravillas de Cucao es el mar. Con una extensión total de 60 kilómetros de largo, enfrentando al océano Pacífico, la bahía de Cucao consta de extensas playas, frecuentadas por muy poca gente. Decir espectacular es poco para describir Cole Cole; con sus aguas frías y arenas doradas, es considerada una de las mejores playas de Chile dada su belleza escénica, rodeada por una frondosa selva nativa. Ojo que no es apta para baño. Aquí se puede llegar a pie a través de una caminata a lo largo de de 5 km, partiendo desde la pasarela de Huentelmó. Yo elegí hacer una cabalgata a través de palafitotrip.cl. Acompañada de un guía, atravesamos la espesura del bosque nativo y poco a poco el camino se fue abriendo hasta terminar frente al océano; un lugar mágico en el cual desembocan los afluentes de los ríos Cucao y Cipresal.

Las Dunas de Cucao es el campo de arenas más extenso de Chiloé. Una imagen que nadie creería que existe en el archipiélago.

Otro par de lugares imprescindibles son el Muelle de las Almas y el Muelle del Tiempo. Hay que tomar la ruta hacia el noreste, en dirección a Rahue, a unos 13 kilómetros de Cucao rumbo a Punta Pirulil. Luego de haber visitado ambos en mis distintos recorridos, recomiendo especialmente el Muelle del Tiempo, menos frecuentado y donde no hay que hacer fila (menos en estos tiempos) para fotografiarse sobre su máxima atracción turística. En este caso, se trata de un espiral de madera que se levanta sobre el Pacífico. Al lugar se llega a través de una caminata de dos horas de ida y otras dos de vuelta por la reserva Tepuhueico, a través de bosque nativo, y luego un camino que serpentea entre las dunas para subir al acantilado que se eleva sobre el mar. Se sugiere llevar agua y repelente para espantar a los insistentes colihuachos que aparecen en enero y febrero.

Después de varios días de aventura o si el tiempo está lluvioso, se puede hacer un paseo en lancha por los lagos Cucao y Huillinco, que están comunicados entre sí. Aquí la única opción es llamar a Manuel, del camping La Abuela. Pida la lancha techada si hay lluvia y el kayak si el día está lindo.

DÓNDE QUEDARSE Y COMER

Desde que se corrió la voz de este paraíso secreto (el lugar se volvió accesible vía terrestre, en 1981), la mayoría de los visitantes llega aquí cada año para acampar junto al lago. Uno de los campings más reconocidos es el de La Abuela, en una de las costas interiores del Cucao, cuyo principal atractivo es su tranquilidad: aquí se llega a través de una lancha capitaneada por Miguel –uno de los nietos– hasta una de las costas interiores del lago.

En estos seis días y cinco noches me hospedé en el Palafito Cucao Lodge (palafitocucaolodge.com), ubicado junto a la reserva del Parque Nacional Chiloé y a los pies del lago principal. Su arquitectura de inspiración chilota, los excelentes desayunos, la tinaja caliente sobre el lago, lo han vuelto un lugar ideal para extranjeros, chilenos, parejas y familias en busca de tranquilidad, contemplación y aventuras. Ideal para limpiar energías y retornar a la naturaleza.

Frente al Parque Nacional está Los Alerces, de comida típica. En el camino pavimentado que bordea el Huillinco está Tradiciones Cocinería Morelia, en el primer lugar de TripAdvisor. Siguiendo el mismo trayecto y a la hora del té, sin duda hay que ir al encantador Café del Bosque y pedir sus streusels y kuchenes; está tercero en el ranking de TripAdvisor.

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