Las biografías y autobiografías, ya sean autorizadas o no, son oro puro, ya que se han dispuesto a revelar los secretos de personajes públicos
A continuación te revelamos algunos secretos que estaban guardados en el fondo de un baúl y que lograron salir a la luz.
Ha sido uno de los personajes de la realeza que más sorpresas ha dando incluso décadas después de su muerte.
La biografía que publicó Andrew Morton, Diana: Her true story in her own words, exhibió ante los ojos de todo el mundo una vida muy alejada de la romántica imagen de princesa enamorada y futura consorte del rey de Inglaterra. Trastornos alimenticios y una depresión que sufrió a causa de la infelicidad e inseguridad que le dejó su matrimonio, el dolor del rechazo y la existencia de una tercera persona en su matrimonio (Camilla Parker).
Referente al día de su boda: “Estuve muy deprimida, y traté de cortarme las venas con cuchillas de afeitar. Llovió, llovió y llovió”, se puede leer en el libro. En la misma línea también relata que a su esposo, Carlos, no le importaba que ella tuviera amantes, así podía estar más libre de reclamos.
Una serie de detalles de su fría relación se pueden dejar ver en el relato.
El actor escribió un libro junto al escritor y periodista español, Agustín Cerezales, llamado Si yo te contara: Memorias En él relata su descubrimiento precoz del sexo, la existencia de un pederasta que intentó abusar de él cuando era niño, y un amago de violación múltiple en un hospital. Además confesó varias infidelidades hacia su esposa, Asunción Balaguer, con compañeras de profesión, prostitutas y otras mujeres anónimas.
La muerte de la actriz recibió tres nominaciones al Oscar antes de cumplir 25 años, continúa bajo sospecha y dos biografías han contado la vida no tan feliz de la protagonista de West Side Story.
En 2001, un primer libro de Suzanne Finstad, develó nuevas pruebas sobre la muerte de la joven actriz: no fue accidental. Hipótesis que provocó que la policía de Los Ángeles reabriera la investigación del caso en 2011, y que luego en 2018 su marido, Robert Wagner, fuera calificado como “persona de interés” y la muerte de Wood como “sospechosa”.
La misma autora luego publicó una segunda biografía, Natalie Wood: The Complete Biography, en la que relata que la joven actriz descubrió in fraganti a su esposo en la cama con su mayordomo y que ese hecho se convirtió en una “nube oscura” que estuvo para siempre en su vida.
Becoming (Mi historia), las exitosas memorias de la ex primera dama, no oculta su disgusto por la figura de Donald Trump: “Nunca le perdonaré”, escribe tajante.
La que en otro tiempo fuera una abogada de Harvard de reconocido prestigio, expone el daño que Trump hizo a su familia al propagar rumores sobre la legitimidad de la presidencia de Barack Obama, basados en que el ex presidente no había nacido en Estados Unidos.
En el libro, la esposa del primer presidente negro de Estados Unidos, también relató que sus dos hijas, Malia y Sasha, fueron concebidas por fecundación in vitro y que ella y su esposo pasaron una crisis matrimonial que los llevó a terapia de pareja.
La afamada actriz también decidió exponerse y fue tachada de excesivamente sincera por sus descarnadas confesiones en In and out, su libro de memorias que se publicó a finales de 2019, y con el que liberó todos sus demonios.
Desde una hospitalización infantil por una dolencia en el riñón, hasta su última pérdida de consciencia por un combinado de drogas. La violación que sufrió a los 15 años, el estado en el que la dejó la infidelidad de su último marido (Asthon Kutcher), o las dudas que tuvo en el último momento antes de casarse con Bruce Willis, padre de sus tres hijas, con el que mantiene una excelente relación en la actualidad. El libro deambula por todas las etapas que vivió y que sin duda marcaron un antes y un después.
En el libro afirma que durante el tiempo que estuvieron casados con Willis se desentendía del hogar, y también habla de su adicción al alcohol: “Durante años estuve en espiral, en un camino de verdadera autodestrucción”, afirma la actriz. “No importa los éxitos que haya tenido, simplemente nunca me he sentido suficientemente buena, suficientemente bien”.
For The Record, las memorias del ex primer ministro británico, describe la muerte de su hijo y el perfil más liberal de su esposa Samantha.
El capítulo dedicado a la muerte de su hijo Iván, de seis años, es conmovedor. Víctima del “síndrome de Ohtahara”, el pequeño sufrió una progresiva parálisis de sus miembros y de su capacidad de habla. Padecía constantes convulsiones y tenían que suministrarle hasta veinte fármacos distintos cada día. “Un mundo en el que todo me había sonreído siempre me propinó de repente una enorme conmoción y un desafío”, afirma el político. ”Nada, absolutamente nada, te prepara para la realidad de perder a tu querido pequeño de este modo. Fue como si el mundo hubiera dejado de girar”.
El cantante lanzó su libro autobiográfico en octubre de 2019, llamado Yo: Elton John.
El relato reveló la distancia que siempre lo separó de su madre, a la que según él no le gustaba nada de lo que hacía: “Pasar tiempo con ella era como invitar a almorzar o de vacaciones a una bomba sin detonar. Siempre estaba histérica, como cuando yo era niño. Para cuando nació Zachary (en 2010, el primero de sus dos hijos con su marido David Furnish), ya no nos hablábamos en absoluto. Un periodista, en busca de la primicia, le preguntó a mi madre sobre cómo se sentía al no conocer a su primer nieto. Y ella dijo que no le molestaba porque nunca le habían gustado los niños”, afirma en el libro.
En sus memorias, Elton John revela que el mismo año de la muerte de su madre, él también estuvo a punto de morir debido a un cáncer de próstata que descubrió después de un rutinario chequeo médico. “Estuve despierto toda la noche, preguntándome si iba a morir”, recuerda el cantante sobre el día en el que le operaron. “En el hospital, solo, a altas horas de la noche, recé: ‘Dios, no me dejes morir, déjame ver a mis hijos otra vez, dame un poco más de tiempo’”. Este hecho fue clave en su decisión de retirarse para dedicarse a su familia.
En el libro también se refiere a que su idea sobre la paternidad cambió durante la visita a un orfanato de Ucrania: “Sentí una conexión inmediata con un niño al que intentamos adoptar David y yo junto a su hermano, sin éxito, pero mis sentimientos paternos ya no se fueron”.
All That Heaven Allows, la biografía del actor escrita por Mark Griffin, cuenta que de niño vivió el abandono de su padre, la precariedad económica y el carácter manipulador y dominante de una madre que le creó inseguridades que formaron parte de su personalidad durante toda su vida.
Durante su infancia el actor también se topó con un padrastro alcohólico que, según afirma el libro, abusó de él. Y después llegó su agente, Henry Wilson, quien lo obligó a casarse con su secretaria, Phyllis Gates, con quien se divorció en 1959, cuatro años después de haber comenzado el matrimonio que no tenía ningún futuro, ya que al actor, a pesar de haber tenido también una aventura con Marilyn Monroe, le gustaban los hombres.
Después llegó el sida que, según la obra de Griffin, aumentó el sufrimiento del actor, no sólo por el tremendo deterioro físico que experimentó, sino que también por los meses en los que vivió angustiado porque se descubriera su secreto.
Sobre el rey del rock se ha contado casi todo, pero una biografía de su mánager, Tom Parker, a quien apodaban “El Coronel”, revela por qué el cantante prácticamente no actuó fuera de Estados Unidos.
Según el libro de Alanna Nash, El Coronel: la extraordinaria historia de Tom Parker y Elvis Presley, el ambicioso e implacable representante del artista se llamaba en realidad Andreas Cornelis ‘Dries’ van Kuijk. E insinúa que habría huido de Países Bajos a Estados Unidos, donde llegó a bordo de un barco en el que viajó como polizón después de haber cometido un asesinato. Según este libro nunca consiguió tener sus papeles en regla, y por eso evitó que el artista que más dinero le proporcionaba viajara por el mundo. Eso sí, nunca se le acusó realmente de ese supuesto asesinato.