El cáncer es una patología que afecta a 1 de cada 3 a 4 personas en el mundo. En Chile, cada año se diagnostican alrededor de 4.200 nuevos casos y mueren aproximadamente 1.500 mujeres, según da cuenta el Ministerio de Salud. Y si bien ha disminuido su taza de mortalidad debido al diagnóstico precoz de la enfermedad, el coronavirus ha provocado estragos en las cifras. Esto, porque ante el riesgo de contagio por Covid-19, las personas dejaron de realizarse exámenes preventivos y controles de seguimiento oncológicos.
Según estudios realizados en la Región Metropolitana, “hasta un 70% de las personas dejaron de hacerse sus chequeos preventivos regulares. Además, arrojó que la atención oncológica disminuyó en un 40% aproximadamente”, explica Laura Itriago, médico jefe del Centro del Cáncer María Luisa Solari Falabella de Clínica Las Condes. Y una investigación de la Universidad de Chile concluyó que las consultas por patología oncológica y los diagnósticos preventivos disminuyeron entre un 60 y 70% durante la pandemia.
El panorama no es alentador y los especialistas advierten sobre las consecuencias de los atrasos en exámenes y tratamientos, los que podrían verse reflejados en la supervivencia al cáncer en los próximos 10 años. Sobre lo mismo, una publicación del diario inglés The Guardian estima que para en el 2021 habrá un aumento del 20% en la mortalidad por cáncer a causa de los retrasos en los diagnósticos, cirugías oncológicas postergadas, consultas y demoras en la atención de pacientes.
En esto, Laura Itriago coincide, “la pandemia ha tenido mucho impacto en las personas, no solo por los exámenes preventivos, sino también los pacientes que ya tenían la enfermedad y que dejaron de acudir a sus controles regulares”.
Las cifras se suman a la preocupación de los profesionales del área de la salud. En las mujeres la principal causa de mortalidad es el cáncer de mama y su detección precoz depende de las mamografías regulares. “Este año hubo más de 100.000 mamografías que no se hicieron y más del 60% de los pacientes dejó de ir a sus controles regulares, lo que hace que no se diagnostiquen las enfermedades o, en aquellas personas que ya lo padecen, llegar a la consulta cuando ya está muy avanzado o es incurable”, comenta la doctora Laura.
Por lo mismo, y en conmemoración del Día Mundial del Cáncer, se lanzó en Chile la campaña “Nueva normalidad el mismo cáncer”, la que insta a los pacientes con cáncer a retomar su tratamiento tras la interrupción de la atención debido al coronavirus.
El cáncer es la segunda causa de muerte en Chile, de ahí la importancia de retomar tratamiento y prevenir la enfermedad. “Es muy importante mantener los controles preventivos, el riesgo frente a un cáncer es mucho mayor que un riesgo de contagio por Covid-19, y todos los centros deben estar preparados para recibir a los pacientes. Un cáncer detectado a tiempo se puede curar, y más del 50% de los cánceres disminuyen si se hacen los controles preventivos. El llamado es a la confianza, no postergarse y retomar sus controles”, sentencia la doctora.