Con Joan Fontaine y Laurence Olivier de protagonistas, en 1940, Alfred Hitchock llevó magistralmente la novela Rebecca al cine; el resultado fue obtener el Oscar por mejor película y que un lugar llamado Manderley quedara para siempre en el imaginario colectivo.
Ahora, ochenta años después, Ben Wheatley (Turistas) hizo lo suyo con este thriller psicológico y romántico, escrito por de Daphne du Maurier (1907-1989); y eligió a Lily James (Downton Abbey, Cenicienta) y Armie Hammer (Call me by your name) para los papeles principales; el de Mrs. de Winter y el millonario y enigmático Maxim de Winter, respectivamente.
La película recientemente se estrenó en Netflix y la crítica no ha estado ciento por ciento del lado de Wheatley, quien es considerado un director “indie”. Sin embargo, a él eso no le afecta, dejando en claro que su Rebecca tiene su particular mirada sobre la novela de du Maurier. Eso sí, los espléndidos escenarios son incuestionables y van a la par de un diseño de vestuario exquisito; que comienza a lucirse con la brisa de la Costa Azul y sigue hasta el sur de Inglaterra; con mucho esplendor y un gran misterio que revelar.
Como dato, Du Maurier habría sido una persona muy importante para el duque de Edimburgo; según el libro Prince Philip Revealed, de la experta en realeza Ingrid Seward, antes de que el príncipe Felipe se casara con la reina Isabel II, él habría pasado un tiempo con la escritora.