‘Self-care’ es un término que quizás escuchamos y leemos en muchas partes. Y si bien para algunos está sobre valorado, los expertos coinciden en que se trata de una práctica necesaria para la salud y bienestar mental.
Pero más allá de las opiniones que existan al respecto, la psicología asegura que el problema está en la definición del self-care, o bien, en lo que creemos que es. No se trata solo de darse baños de tina con productos costosos o usar cremas y máscaras faciales de lujo, más bien, puede ser muchas cosas.
Desde hacer cosas que saquen de ti tu mejor versión en todos los aspectos de la vida, practicar el autocontrol o la autocompasión, o algo tan simple como dejar la ropa elegida antes de ir a dormir, para que al día siguiente no pierdas minutos en ese ítem.
Los especialistas sugieren llevar el término a algo más realista y que no tiene que estar necesariamente ligado a “gastar”. En otras palabras, cada quien puede tener su propia rutina de self-care, solo hay que crear una. Y en ese aspecto entregan algunos consejos.
Busca y encuentra algo que funcione… para ti
Hacer cosas porque te gustan a ti y no al de al lado. ¿Prefieres pintar antes de hacer ejercicio? No gastes energía en algo que te estresa y no disfrutas, quédate con la pintura. Ahora bien, hay cosas que requieren ser probadas antes de descubrir si funcionan o no para ti. Quizás no te guste correr, pero si practicar yoga.
Dejar de evitar cosas
A veces basta con llamar a un amigo o familiar, o ese mueble que necesita un retoque, deja de postergarlo.
Agua fría
Conocemos la sensación de una ducha caliente, o de un baño, pero el agua helada tiene su efecto especial. Y según los expertos es una especia de ‘reset’ para el cerebro, además de bajar los niveles de ansiedad.
Dialoga contigo… pero en positivo
No importan las horas que pases hablando contigo, escribiendo en un diario y plasmando tus sentimientos. Si esa conversación tiene una tendencia al negativo, no importa cuánto tiempo le dediques al self-care, solo jugará en contra.
La importancia de los límites
Esta quizás sea la tarea más difícil. Pero, sobre todo en tiempos como estos, poner límites es la base del self-care. El trabajo puede absorber toda tu energía, por lo que cuando llega el momento de disfrutar con la pareja, amigos y familia, simplemente no tienes el ánimo. Es ahí cuando se vuelve vital fijar horarios, y respetar los diferentes espacios de las personas.
Elimina la basura cerebral
Diferentes estudios afirman que escribir pensamientos, sentimientos y emociones negativas en papel, es una forma de sacarlas de nuestro organismo. Aclara la mente y da espacio para otra cosas.
El permiso de no hacer nada
Quizás el gran acto self-care que exista sea precisamente darse tiempo para no ser productivo. La sociedad en la que vivimos exige producción y rendir, sin embargo, está comprobado que tomarse un descanso, bajar la velocidad y parar, no solo nos relajará y recargará energías, sino que nos vuelve más presentes.
Escucha a tu ansiedad
En la actualidad sufrir de ansiedad es más normal de lo que creemos. Y en este caso la sugerencia es escucharla y hacer todo lo contrario. Es decir, si te dice baja la guardia y cálmate, di lo que sientes.
Espacio feliz
Es verdad que las redes sociales pueden tener muchas cosas negativas, pero también pueden ser usadas a nuestro favor. Ya sea en Pinterest, Instagram o en los archivos de tu teléfono, crea una espacio feliz donde guardes fotos de cosas que te gustan, frases que te motivan, recuerdos de viaje, etc. Y cuando lo necesitas dale una ‘pasadita’ a esas fotos.
Ahorros
Muchos expertos coinciden que tener un plan o pensar cosas a futuro son una excelente terapia de self-care. Por lo mismo, comenzar a ahorrar o tener una pequeña ‘caja’, resulta muy efectivo a la hora del bienestar mental y emocional.