El viernes 4 de septiembre el Festival de Venecia tuvo a Greta Thunberg como invitada. La activista climática interrumpió sus clases escolares para participar de la videoconferencia en la se presentó el documental: ‘I am Greta’.
La producción contiene imágenes inéditas sobre la joven, desde que comenzó con las manifestaciones y huelgas climáticas en 2018, hasta volver una figura mundialmente conocida. Incluye momento importantes como su discurso en la asamblea general de las Naciones Unidas en 2019. Y uno de los objetivos del film es precisamente eliminar las teorías de conspiración que se han creado a partir de su figura. Como el hecho de seguir los planes de alguien más, o que los discursos los escribiría otra persona.
Nathan Grossman es el cineasta detrás del documental que se realizó a partir de más de 100 horas de grabación. Grossman siguió a Greta desde sus primeras protestas en el Parlamento sueco hasta que cruzó el Atlántico en velero. Y en el revela el lado más íntimo de la joven activista, así como también su pasión por animales, su obsesión por desenredarse el pelo y su perfeccionismo, entre otros.
“Alguna gente difunde teorías de la conspiración diciendo que ni hablo ni pienso por mí misma, y que alguien escribe mi discurso. En la película puedes ver que no es verdad y que, por supuesto, hablo y escribo por mí misma“, ha asegurado durante la conferencia de prensa.
El film también muestra a una adolescente poco sociable, a la que no le gusta sociabilizar y que, al ver en el colegia una película sobre osos polares famélicos y los efectos de los huracanes, decide aprender todo sobre el cambio climático y sus consecuencias. Según su padre, quien la acompaña siempre, Greta sabe más sobre el tema que el “97% de los políticos”, recuerda todo lo que lee y le interesa.
I am Greta revela a una joven con una memoria fotográfica impresionante, que no come en público, la que no le gusta que la corrijan y que ha sufrido bullying. Una Greta que tiene demasiada responsabilidad para su edad, y que se frustra cuando siente que los políticos la utilizan pidiéndole fotos y encuentros, pero que no la escuchan realmente.
En sus propias palabras, ha dicho que este documental “Consigue retratarme como soy y no como los medios dicen que soy”. Y agregó, “Dicen que soy la niña enfadada y malcriada que en las Naciones Unidas grita a los líderes mundiales, pero no es la persona que soy. El documental me hace parecer una persona tímida, que es quien soy”.
Luego de responder un par de preguntas, la joven volvió a clases, pero antes de refirió al coronavirus. Asegurando que se trata de una crisis tal, que “no somos capaces de manejar dos al mismo tiempo”. Pero afirmó que volverá pronto con sus consignas medioambientales y todas las medidas de seguridad.