Este lunes se hizo oficial el exilio de Juan Carlos I de España. A través de una carta dirigida a su hijo Felipe, el rey emérito dio a conocer su decisión. “Ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones”.

Con estas palabras “liberaba” a su hijo de la presión que genera en su imagen pública y se despedía “Con el cariño y afecto de siempre, tu padre”.

¿Cuál será el destino del esposo de Doña Sofía?

Desde su caída en Botsuana en 2012, la fractura de cadera y su imagen cazando elefantes, la imagen pública de Juan Carlos I definitivamente cayó en desgracia. Una suma de factores y hechos, además de las polémicas familiares, generaron un efecto negativo, y la “salida” del padre del rey de España aparecía pro primera vez. Con la caja de Pandora abierta, era solo cuestión de tiempo para que tomara esta decisión, según afirman los expertos.

Los rumores ya se habían instalado desde hace algún tiempo. Y entre los posibles destinos de exilio aparecían Suiza, Portugal y República Dominicana. En Suiza vive su amiga fiel Marta Gayá, en el país del caribe está la familia Fanjul, la cual siempre lo ha recibido con los brazos abiertos, y Portugal apareció en el mapa, ya que habría viajado a Oporto este lunes por la mañana. Sin embargo, medio españoles aseguran que desde la ciudad portuguesa, tomó un vuelo a República Dominicana.

Una fuente cercana a la familia aseguró que “para don Juan Carlos los Fanjul son un referente de amistad incondicional, estabilidad y tranquilidad. Las informaciones que circulan en la isla, en los ambientes influyentes y de poder, es la decisión del rey de España de vivir allí donde le reciben con honores de Jefe de Estado”.

La pregunta que muchos se hacen es si realmente fue una decisión propia y voluntaria. Esther Jaén, periodista amiga de Letizia, sugirió en televisión que no ha sido así del todo. “Ha costado que meditase”, comentó.

Exilio en singular…

Según la carta del padre del rey Felipe VI, Juan Carlos I se iría solo, evidenciando el matrimonio roto. La reina Sofía se encuentra en Palma de Mallorca y su residencia continuaría siendo el palacio de la Zarzuela, su domicilio oficial desde 1962.

Es más, cuando el rey emérito se trasladó a Portugal para luego tomar el avión a Santo Domingo, doña Sofía lleva días instalada en el palacio Marivet junto a la infanta Elena y la princesa Irene. No resulta extraño que no acompañe a su marido en el exilio. La separación física y emocional de ambos es un hecho y no hay dudas al respecto.

El matrimonio lleva años llevando vidas separadas, y así como Botsuana tuvo su efecto en la relación, también lo hizo Corinna Larsen, uno de los conocidos amoríos de Juan Carlos, del que incluso se dice existe un hijo en común. Y quien en ese tiempo organizaba viajes… y safaris. Tras los hechos, aseguran los medios especializados, que el amorío habría llegado a su fin.

Las relaciones extra maritales del rey emérito no son una novedad para Sofía, quien por su parte, cuenta con el apoyo de su hijo. Por ahora, es considerada en la agenda oficial, está su labor en la Fundación Reina Sofía y sus compromisos por el medio ambiente.