El 20 de julio se cumplieron 47 años desde la muerte del actor y leyenda de las artes marciales Bruce Lee. Debido al movimiento constante de sus personajes, en películas y series de acción, el buzo se convirtió en su prenda predilecta. De esta manera, en los 70’ popularizó el conjunto convirtiéndolo en un ícono de su carrera, un infaltable de cualquier clóset y el mejor aliado de la cuarentena.
En el año 1971, el actor apareció como personaje secundario en 4 capítulos de la serie de drama y crímenes “Longstreet”. En la serie vistió el icónico traje rojo de dos piezas con las clásicas rayas blancas a los lados de ambos brazos. Como las que hoy caracterizan a la marca deportiva Adidas.
Aunque era un personaje pequeño, el impacto en el público fue tal que el traje deportivo de pantalón y chaqueta, se popularizó de manera inmediata y todos querían llevarlo. Incluso el famoso conjunto, en el año 2017, fue elegido por el museo MoMA para su exhibición “Items: Is Fashion Modern?”, para la cual se realizó una réplica exacta del traje.
Además, en la época de los 70’ el buzo se estaba haciendo popular entre los deportistas de élite, por eso en inglés se llama tracksuit y significa traje de pista, haciendo referencia a las pistas de atletismo donde se empezaron a ver comúnmente.
Otro de los trajes inolvidables que utilizó el actor fue el mono amarillo de la película Juego con la muerte de 1978. Años después este traje fue homenajeado por el director Quentin Tarantino, que hizo una notoria referencia de vestuario en la película Kill Bill (2003). Cómo olvidar el clásico traje amarillo que utiliza la protagonista Beatrix Kiddo (Uma Thurman).
Bruce Lee fue una de las figuras de los filmes de acción de los 70’ convirtiéndose en uno de los primeros actores asiáticos en protagonizar películas de este género en la industria Hollywoodense. Gracias a él no solo se hicieron populares las artes marciales y su filosofía de vida, sino que también, el cómodo buzo que hoy nos acompaña en la cuarentena.